ANÁLISIS Y OPINIÓN
Siempre en duda la medición de la inflación
Analistas advirtieron la aceleración inflacionaria en consumos populares como alimentos.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, informó una inflación de febrero del 3,4%, que acumuló en el primer bimestre un avance de 7,2%, impulsada por los gastos en salud, alimentos y equipamiento del hogar.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la suba de precios del segundo mes del año se desaceleró respecto del 3,7% de enero, aunque mostró en el rubro alimentos un salto del 4% mensual, por encima del promedio general y muy arriba del 2,7% de enero en este ítem, sobre el que el Gobierno redobló esfuerzos con el plan de «Precios Cuidados», debido a que es el que más afecta a los sectores de ingresos bajos.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Ecolatina, expresó que «un punto importante más allá de que entre enero y febrero puede haber una variación, cuando tomás el acumulado alto que el IPC Congreso está entre el 9% y el 10% en el primer bimestre, y el del Indec da un 7,2 por ciento».
La inflación promedio de consultoras privadas que es difundida por legisladores de la oposición como «Índice Congreso» ascendió a 4,3% en el segundo mes del año, para ubicarse como la más alta de los últimos 23 años para ese período.
El director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, Nadín Argañaraz, dijo que la inflación oficial de febrero de 3,4% está casi «un punto debajo de lo que uno esperaba», por lo que advirtió que podría abrirse «un interrogante» sobre la «credibilidad» de las estadísticas del INDEC.
«Uno esperaba un índice más en línea con un 4% de parte del INDEC», señaló Argañaraz en alusión a las estimaciones del IPC Congreso y el relevamiento del gobierno porteño que «marcaban una tendencia en torno al 4,3 por ciento» para febrero.
Para Bernardo Martino, economista de ACM Consultores, «si bien es más de lo que nos tiene acostumbrados el Indec, fue menos de lo esperado teniendo en cuenta los indicadores privados como el de CABA, Congreso y el de Graciela Bevacqua».
«Esperábamos una suba mayor que la de enero; en enero hubo discrepancias por el aumento de las tarifas en el transporte público en la ciudad de Buenos Aires, pero el resto de los segmentos también se siguieron acelerando. Los alimentos venían acelerándose, sobre todo porque en el Interior pesan más las canastas regionales. Esperábamos algo más cerca de 3,8%», apuntó Martino.
Es cierto que en marzo se evidencia una desaceleración de precios en algunos «alimentos frescos» pero también hay «aumentos en servicios», como las prepagas o el pasaje del subte, con lo cual se puede desmentir que haya estabilidad de precios.-
Fuente: Infobae
