Se agrava la crisis en la obra social de UPSRA: le exigen un plan de contingencia para evitar la liquidación total

La obra social de la Unión de Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) fue declarada en crisis por la Superintendencia de Servicios de Salud y podría ser liquidada si no presenta un plan de contingencia en los próximos 15 días.

Se trata de la Obra Social del Personal de Seguridad Comercial, Industrial e Investigaciones Privadas (OSPSIP) que enfrenta desde hace años una grave situación de crisis, con acusaciones que apuntan al líder sindical Ángel García por irregularidades en la gestión.

La OSPSIP atraviesa una profunda crisis que pone en riesgo la cobertura de salud de miles de afiliados. Según la Resolución 947/2025 de la Superintendencia de Servicios de Salud, la entidad fue declarada en «situación de crisis» debido a un factor de criticidad superior al límite establecido por el Decreto Nº 1400/2001, resultado de múltiples incumplimientos administrativos, financieros y prestacionales.

El foco de las críticas recae sobre Ángel García, líder de UPSRA y figura central en la gestión de la OSPSIP. La resolución detalla que la obra social incumplió requisitos clave, como la presentación de Memoria y Estados Contables, Estados de Origen y Aplicación de Fondos, el Programa Médico Asistencial y las estadísticas de prestaciones médicas. Estos documentos son esenciales para garantizar la transparencia y el correcto funcionamiento de la entidad. Además, la dependencia de subsidios financieros y la falta de indicadores de capacidad de repago agravan el panorama.

La crisis no es nueva. La obra social transitó períodos de intervención desde 2017 en el marco de una fuerte crisis en la conducción de la entidad y el gremio. Sin embargo, las recientes auditorías del Comité de Evaluación y Seguimiento confirman que los problemas persisten, con un deterioro que pone en jaque la atención de los beneficiarios.

La Resolución 947/2025 intima a la OSPSIP a presentar un Plan de Contingencia en un plazo de 15 días, con metas claras para revertir la situación. Mientras tanto, las gerencias del Comité supervisarán el proceso, pero la incertidumbre reina entre los afiliados, quienes temen por la continuidad de sus servicios médicos.

Las acusaciones contra García no solo se centran en la mala gestión, sino también en la falta de respuestas concretas. La ausencia de documentación contable y la opacidad en los indicadores financieros sugieren una administración desordenada, que ha llevado a la OSPSIP al borde del colapso.

Con miles de trabajadores y sus familias dependiendo de la OSPSIP, la crisis pone en evidencia la necesidad de una reforma urgente en la gestión de la obra social. Mientras tanto, los ojos están puestos en Ángel García, cuya conducción es señalada como el epicentro de un problema que amenaza el bienestar de los afiliados de UPSRA.