Respuesta a la solicitada de SOEME

Hace unos días aparecieron pegados por las paredes de nuestro Teatro, un escrito a nombre de S.O.E.M.E (Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y Educación), en donde se denuncian supuestas irregularidades en algunos sectores de nuestro ámbito de trabajo.

Si bien no es objeto del presente escrito poner en duda esas irregularidades –ya que somos muchos los que las vemos – lo que queremos advertir es que esto no es más que una pobre maniobra orientada –una vez más- a sacar partido por parte de un sector totalmente minoritario en la disputa que mantiene puertas adentro con el jefe del sector en cuestión.

S.O.E.M.E, como gremio que representa empleados estatales, no tiene (independientemente de los usos y costumbres) o no debería tener ámbito de aplicación en el Instituto Cultural y por consiguiente en el Teatro Argentino ya que éste, si alguna vez se encontró bajo la orbita de la cartera educativa, ya no lo está  y mucho menos –el Teatro- es una entidad relacionado con la problemática de la minoridad (entiéndase institutos en donde se albergan los menores en situación de conflicto con la ley). Por otro lado, nunca fue una voz cantante en las cuestiones atinentes a la mayoría de los trabajadores del Teatro.
Cuando S.O.E.M.E habló (casi siempre a través de Juan Manuel “Bolon” Peters) fue para asegurar sus intereses y los de sus escasos afiliados, sin importarle el resto, lo cual está dentro de la lógica de un gremio: pelear por sus afiliados.

Lo que no se entiende y por ello objetamos sonando como una burda “movida” política es que justo ahora, que el problema los está desbordando, pretenden que el resto –esos mismos trabajadores que nunca le importaron- hagan causa común con ellos.

Sres. S.O.E.M.E, sería bueno que sus problemas con el Sr. Jorge “Chivo” García, jefe de Luminotecnia, los resuelvan puertas adentro o en última instancia en la justicia ordinaria, pero no pretendan arrastrar en la disputa al resto de los trabajadores del Teatro, los mismos que no gozan de sus beneficios salariales, sus abultadas horas extras ni otro tipo de prebendas producto de acuerdos fácilmente objetables.

Extraña política la de S.O.E.M.E la de privatizar los beneficios en unos pocos y socializar los problemas. No es así como debe funcionar un gremio que se precie de defender a sus afiliados.

Por ello, Sres. S.O.E.M.E  dejen de engañar a los trabajadores del Teatro a través del pobre intento de erigirse en defensores de derechos que ahora parecen recordar. Por suerte algunos que estamos más atentos a este tipo de maniobras, detectamos el fraude y podemos denunciarlo.

Por último les decimos, Sres. S.O.E.M.E, socialicen sus problemas el día después de haber socializado sus horas extras y su bonificación del 90% que prontamente se les sumará a su salario básico lo cual, no hará otra cosa más que agrandar la brecha entre los trabajadores del Teatro, confirmando que en el mismo existen trabajadores de 1º y de 2º clase.