Todo se aceleró en las últimas horas. Se esperaba que el apartamiento de Claudio Moroni del ministerio de Trabajo sea de manera ordenada y prolija. La fecha de salida, según confiaron a Mundo Gremial altas fuentes de la cartera, iba a ser el 1 de diciembre y ya se estaba buscando a su reemplazante.
Pero pasaron cosas y la presión de un sector del kirchnerismo habría detonado la intención de un proceso organizado. Hoy la situación implica apurar las decisiones y poner en funciones al nuevo o nueva titular de Trabajo, que llevará adelante las intensas negociaciones de revisión salarial aún en curso para dar frente a un inflación estimada en 100 puntos.
Semanas atrás comenzaron las gestiones en busca del reemplazante de Moroni y dos nombres pican en punto, con distintos matices, intereses externos, posturas y llegadas opuestas.
Hablamos de Marcelo Bellotti, actual Secretario de Trabajo de la Nación y dos de Moroni; y de Marta Pujadas, histórica abogada de la UOCRA, cercana a la CGT y con fuerte injerencia en el ámbito internacional y la OIT. Y se sumó un tercer nombre: el de Julián Domínguez. Por debajo, el siempre solicitado, Carlos Tomada, exministro de Trabajo durante los años kirchneristas de Néstor y Cristina, hoy Embajador en México.
Marcelo Bellotti, actual secretario de Trabajo de la Nación
Por qué no Bellotti. La falta de apoyo sindical podría jugarle en contra en una posible designación. Encabeza una secretaría de mero contenido administrativo, que no le permitió en tres años de gestión generar volumen gremial que lo lleve al máximo sillón del Ministerio. Caída de la opción de Recalde, sería la carta B del espacio más fuerte del kirchnerismo, La Cámpora.
Por qué sí Bellotti. Porque respondería en parte al pedido de la agrupación de Máximo Kirchner, uno de los principales opositores a Moroni. El actual secretario de Trabajo tiene cercanía con el kirchnerismo y podría ser la llave para descompromir una panorama de crecimiento en la conflictividad en determinados sectores de la actividad.
Por qué no Pujadas. Del riñón de los Gordos y pleno respaldo de CGT, la llegada de la abogada de la UOCRA podría dar continuar a las rispideses de los gremios kirchneristas con la cartera de Trabajo. En este punto podría ser Gerardo Martínez el interlocutor elegido para derribar muros y abrir camino a una relación armoniosa.
Por qué sí Pujadas. Es una experimentada abogada de la actividad sindical, con fuertes lazos con los gremios más poderosos de la CGT y fuerte llegada a organismos internacionales a través de su extensa participación en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Con su arribo a Trabajo, los Gordos mantendrían el control de la cartera. Tiene buen diálogo con sectores de la CTA.
Marta Pujadas, abogada de la UOCRA y referente argentina en OIT
Por qué sí Domínguez. Tras confirmarse la salida de Moroni, el cosecretario general de la CGT, Pablo Moyano, llamó al presidente Alberto Fernández para pedir el exministro de Agricultura como nuevo jefe de Trabajo, un dirigente de buena relación con el moyanismo y el SMATA, y con buena parte de los sindicatos del sector industrial.
Por qué no Domínguez. La relación con el kirchnerismo duro no es buena después de la contienda electoral de 2019 por la gobernación de Buenos Aires, en enfrentamiento con Aníbal Fernández. Desde ahí los lazos nunca fueron los mismos, algunos hablan de relación agotada, y hoy sería un rasgo negativo para su llegada en la cartera laboral.
El otro nombre, el de Tomada, hoy resultaría el más difícil. El exministro se ve lejos de Trabajo. Está cómodo con su labor en México, y no sólo en su rol de Embajador, por lo que el desembarco en el gobierno no correría, aunque en el entorno de Alberto saben que sería la salida por arriba para evitar conflictos de magnitud. Pueden llegar a tentarlo.
En CGT, y en el gobierno lo saben, exigen ser parte de la decisión, al menos ser una fuente consultada antes de la designación. Y por ahí van las conversaciones. Una salida que sólo acompañe un pedido de La Cámpora podría ponerse en contra a la CGT y ser el inicio de un fuerte conflicto para Fernández en su último año de gobierno.
Con la salida de Elizabeth Gómez Alcorta del ministerio de Mujeres, el Presidente podría encontrar en Pujadas la incorporación de otra mujer a un Gabinete, cada vez más falto de cupo femenino. Es el nombre que más cierra por estas horas.
Hay otros nombres en pugna, pero que corren con menor fuerza. Las negociaciones se mantuvieron durante todo el domingo y a la brevedad podría oficializarse al reemplazante.