ANÁLISIS Y OPINIÓN
Plaini llamó a la “unidad absoluta” y pidió una “gran huelga nacional”
El líder Canillita encabezó una asamblea general de trabajadores en las puertas del gremio SIVENDIA, luego de la intervención judicial por supuestas irregularidad en un acto electoral.

Con fuerte respaldo de organizaciones sindicales, Omar Plaini, secretario general del gremio de Canillitas, lideró este miércoles una asamblea de trabajadores en las puertas del sindicato e instó a la conducción de la CGT a conovcar a un paro nacional.
«La intervención judicial, fuera de su órbita, fue decidida por un par de trasnochados en una mesa de póker. Ya están arrepentidos y reconocen que no era el objetivo y que fue una locura», enfatizó Plaini, cuya conducción decidió el estado de «alerta y movilización» en todo el país.
En un multitudinario acto realizado frente a la sede gremial canillita de Venezuela al 2300, en la Capital Federal, el gremialista reclamó «unidad» al movimiento obrero para convocar a «una gran huelga nacional que detenga estas políticas».
Plaini, también secretario Administrativo de la reunificada CGT y diputado nacional, descalificó las razones del juez Marcelo Martínez de Giorgi para intervenir el gremio; aseveró que «se extralimitó en sus funciones, ya que su órbita no es la gremial»; lo acusó de haber modificado «la carátula de la causa iniciada en 2013» por sus entonces opositores electorales -al mando de José Olivo, un hombre que responde al banquero Carlos Heller y a Martín Sabbatella- y prometió a sus seguidores «volver en poco tiempo».
«El edificio es solo eso: un edificio. Se levantará el sindicato en los bares, en cada esquina, en cada puesto de venta de diarios y revistas hasta vencer a la intervención y a la justicia cómplice de un gobierno que avasalla a trabajadores y gremios», afirmó.
Al masivo acto asistieron canillitas, la Juventud Sindical Nacional (JSN) de la CGT -que conduce Juan Pablo Brey-, los gremios de aeronavegantes y técnicos aeronáuticos, de peajes, portuarios, guincheros, bancarios, lecheros y ladrilleros, entre muchos otros, además de Pablo Micheli y José Rigane, secretarios general y adjunto de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) y el senador nacional Fernando Solanas.
El dirigente rechazó las políticas económicas oficiales; aseveró que desde la asunción del actual gobierno se produjeron más de 500 mil despidos y suspensiones y llamó a la CGT y a todos los espacios gremiales a la unidad para «ir a una huelga nacional».
«¿Cuánto más habrá que esperar para que el movimiento obrero advierta el desastre de estas políticas y se decida a actuar? ¿Cuántos ciudadanos -aun entre nuestras propias filas- que votaron al actual gobierno ya están totalmente decepcionados?», se preguntó Plaini, quien subrayó también que la decisión de la justicia de intervenir canillitas fue «una verdadera barbaridad».
Sobre el motivo de la intervención, Plaini dijo que «se trató de una verdadera locura y una grosería inconmensurables». La causa iniciada en 2013 -cuando la Lista Bordó oficialista obtuvo el 89 por ciento de los votos y la certificación de autoridades respectiva- prescribió, y ni siquiera aquellos opositores la siguieron.
«Solo lo hizo la secretaría del juzgado de de Giorgi, a pesar que la Sala X de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y la Corte Suprema la desestimaron», sostuvo el sindicalista, quien también condenó «la utilización de la fuerza para intervenir».
