Pignanelli: “Es la primera vez en 10 años que una empresa suma un tercer turno”

Ricardo Pignanelli, secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), confirmó el crecimiento que está registrando su sector, con la llegada de nuevas inversiones y con las empresas sumando nuevos turnos de trabajo para avanzar con la producción. Volvió a remarcar las dificultades para proyectar la inflación.

“La noticia siempre es la mala, nunca la buena. La desesperación antes que la esperanza”, refirió el dirigente ante la consulta sobre los indicadores positivos de la industria. Con mejores tasas de empleo, Pignanelli remarcó que aún “falta organizar a los compañeros desocupados, darles los cursos si queremos salir adelante, hay que darles un oficio porque los últimos 6 años perdimos un montón de puestos de trabajo”.

Por estas horas, la novedad surgió desde la empresa Toyota que sumará un tercer turno a partir de enero. “Es la primera vez. Supimos tener en Volkswagen y Mercedes pero 10 años atrás. Es una de las empresas que más contenido nacional tiene”, sostuvo el titular de SMATA. Otras compañías están agregando más espacios de producción, como Nissan que incorporó un segundo turno.

Luego de recordar que su sector atravesó “dos pandemias, una que duró 4 años y nos dejó mal parados”, Pignanelli cargó contra quienes “decían que la industria automotriz es deficitaria, pero no es verdad. Si tuviéramos que importar las 450 mil unidades que hacíamos serían 12 mil millones de dólares”. En tanto, remarcó que “nadie cuenta lo que significa en avance tecnológico y los 150 mil puestos de trabajo actuales”.

“Tenemos la normativa y la ley pensando en volver a ser cuando hicimos 840 mil unidades”, refirió el dirigente. Tras pasar por Diputados, el proyecto está en Senadores y buscarán atraer nuevas inversiones con su aplicación. “Hay una planta que se cerró y la vamos a reabrir de vuelta con 500 trabajadores”, agregó.

Por último, el referente de SMATA destacó su esquema para discutir salarios implementado en 2011: “Discutíamos salarios a trimestre vencido, cobrábamos el costo de vida, eso nos fue manteniendo el poder adquisitivo”. Y aclaró que “tuvimos resistencia con la empresa y los muchachos cuando quisimos aplicar esto”.

Sin embargo, este formato les permitió “adaptar los salarios pero no los precios”. “En 2015 cobrábamos 2 mil dólares, hoy 500. Hay compañeros que están más retrasados que nosotros. No se puede proyectar la inflación de todo el año”, concluyó Pignanelli.