El epicentro de batalla en la tibia interna cegetista se mudó al sector femenino. El acto realizado el pasado miércoles en UPCN llevó 60 organizaciones sindicales, encabezadas por la Dama de Hierro Maia Volcovinsky y la Docente Marina Jaureguiberry.
Fue el Primer Encuentro de Mujeres Sindicalistas de la CGT. Al cierre de la jornada fueron invitados los dialoguistas Héctor Daer y Andrés Rodríguez. Las organizadoras hablan de más de 1000 dirigentes presentes para «construir un nosotras».
Quienes quisieron pinchar la pelota fue la Princesita Karina y su hermano Pablo Moyano. Llamando a los falses aliades para que no asistan. Parece que la excusa es sostener la modelo Noe Ruiz, que sin el apoyo de Pampita, resiste el ultimo tirón de la Secretaría de Género, que necesita nuevos aires.
Al rescate mediático, Ruiz terminó en una foto con la representante del kirchnerismo en el sindicalismo Vanesa Siley y la vial Graciela Aleña. La resistencia fue una juntada a tomar el té en Las Violetas. Se comenta que quieren sumar a Mirtha Legrand en el próximo encuentro.
Siguiendo con la línea tintura, lo que parece que se quedó sin tinta fue la imprenta de Leonardo Fabre de APOPS, de pronto en una alianza con la gestión de Milei, dejó de arrojar sus grandes frases. Parece que ya pagaron el rescate para encontrarlo.
En Provincia la cosa se puso picante. Después del 17 de Octubre y en la interna entre La Cámpora y Axel, la CGT se mostró casi en pleno junto al Gobernador. Esto se está operativizando en algunos casos con espacios de gestión en provincia y cierto protagonismo del trabajo que venía tejiendo Walter Correa, puesto por Máximo y Cristina, y hoy junto a Kiciloff.
Pero esta apertura no viene sola, aparentemente Robi Baradel tomó nota y empezó a mostrar y pasear por el territorio bonaerense al exministro de Trabajo y embajador Carlos Tomada. Señales de sismos por 115.