La Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (Agtsyp) dará continuidad este miércoles al plan de acción en demanda de dos francos semanales para reducir la exposición al asbesto. Hoy las medidas anunciadas afectarán el horario de cierre las líneas B y C del subte.
Los metrodelegados realizarán una apertura de molinetes de 21 a 22 en las estaciones Alem y Rosas de la Línea B, y Constitución y Retiro de la Línea C, para posteriormente, a partir de las 22 y hasta el horario de cierre, interrumpir el servicio en esas dos líneas.
La medida de fuerza se lleva a cabo «ante la negativa» de la empresa Emova y Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase) al reclamo de «reducción de la jornada laboral a 30 horas semanales para tener dos francos y reducir la exposición al asbesto», informaron los metrodelegados en un comunicado.
A través de un comunicado, el gremio había informado a comienzos de abril las razones que motivaron una serie de medidas de fuerza, que tendrán su continuidad con el paro de este lunes por la noche.
«A las condiciones dañinas para la salud inherentes a nuestro ámbito de trabajo (alteración de ritmos circadianos, microondas, electromagnetismo, microparticulados minerales y metálicos en suspensión, enrarecimiento del aire y falta de oxigeno entre otros) se le suma la presencia del cancerígeno asbesto en toda la red», señalaron desde la organización sindical.
En ese sentido, indicaron que «el asbesto es un elemento prohibido por ley, en su venta y comercialización, y que tiene consecuencias fatales para el cuerpo humano que resulta expuesto a este mineral».
«Desde la AGTSyP hemos presentado un amparo colectivo exigiendo el retiro inmediato del asbesto y todos los elementos contaminados de la red de subterráneos, incluidos los trenes de la línea B, E y C que lo contienen, que ha sido concedido y ratificado por la justicia porteña», apuntaron.
Los trabajadores aseguraron que ya suman tres los trabajadores fallecidos por asbestosis y hay más de 80 afectados por el mineral cancerígeno. «Esta realidad afecta, y pone en riesgo también, a los millones de usuarios que utilizan el transporte subterráneo todos los días. Como ya lo hemos denunciado, una verdadera crisis sanitaria bajo tierra a la que el Gobierno de la Ciudad y Emova esconden y niegan en forma criminal. Seguimos exigiendo la reducción de la jornada semanal, la desabestización inmediata de toda la red y el cambio de las flotas contaminadas», remarcaron.
Los trabajadores anticiparon que continuarán con las medidas de fuerza «hasta obtener la respuesta que permita salvaguardar» la salud de los empleados del subterráneo y los usuarios».