En medio del debate del oficialismo sobre la conveniencia o no de instrumentar una suma fija no remunerativa para compensar las alzas inflacionarias, parece haber consenso entre las partes en no adelantar la revisión paritaria de los estatales nacionales y sí, asoma muy probable, aplicar antes de fin de año los dos cuotas previstas para los primeros meses de 2023.
Este lunes funcionarios del Ejecutivo volverán a sentarse con las centrales gremiales y las cámaras empresarias para actualizar el salario mínimo, vital y móvil. En paralelo, el equipo del ministro Sergio Massa (Economía) negocia, por lo bajo, una medida que tienda a aumentar los ingresos de los trabajadores. Si bien la CGT reclama que sean las paritarias «libres» las que posibiliten una recomposición de los salarios, no descarta ahora que haya «bonos» de forma «puntual» para los trabajadores más postergados.
En este marco, los estatales nacionales no pedirían adelantar la revisión paritaria prevista para octubre próximo. La misma negociación colectiva rige desde el primero de junio pasado hasta el 31 de mayo de 2023: prevé un alza escalonada del 40% para este año y un 20% restante para el primer tramo de 2023 (enero y marzo).
Frente a la disparada inflacionaria de los últimos meses, que tuvo a julio con un IPC récord del 7,4%, mucho se especuló si los gremios presionarían para sentarse a negociar con los funcionarios de Jefatura de Gabinete antes del tiempo previsto.
En este marco, Andrés Rodríguez (UPCN) disintió con estas versiones y sostuvo que «durante la revision de octubre veremos la proyección inflacionaria de este año y sobre esa base reanudaremos la discusión. Nuestro año paritario finaliza el próximo 31 de mayo próximo y en base a esas proycciones negociaremos. Hasta ahora acordamos un 60% de aumento: el último tramo del 20% está previsto para 2023 por lo que se podrían adelantar estas cuotas u establecer otro mecanismo» antes de fin de año para compensar la inusitada suba de precios.
En Jefatura de Gabinete, asimismo, también manifestaron la intención, en primer término, de adelantar los tramos previstos para 2023 y luego establecer una nueva mesa de discusión el año próximo para eventualmente actualizar los ingresos. Tampoco descartaron, como sucedió en diciembre pasado, otorgar un «bono navideño». La diferencia con 2021, con todo, sería el sendero de ajuste fiscal que lleva adelante la administración Massa. El cuidado del gasto, en este sentido, podría ser una traba para el pago de una suma por afuera de la negociación paritaria.