La Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través de su oficina para la Argentina, encabezó el VII Seminario sobre Economía Informal del que participaron funcionarios nacionales, empresarios y referentes de las principales organizaciones gremiales de nuestro país. El evento bienal tuvo cuatro sesiones temáticas y más de 200 concurrentes en el Centro Cultural Kirchner.
“Es muy importante este debate periódico sobre la temática de la informalidad, que es una de las formas de exteriorización del empobrecimiento en el mundo del trabajo, junto con la desocupación”, sostuvo durante la apertura Raquel “Kelly” Olmos, ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
En tanto, la directora de la OIT Argentina, Yukiko Arai, destacó la cifra de que cuatro de cada diez personas que trabajan son alcanzadas por la informalidad, por lo que instó a “derribar las barreras a la formalización, estimular la economía formal para absorber más trabajadores, y generar trabajo decente”.
Del evento participaron autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA), como Daniel Funes de Rioja, de la Confederación General del Trabajo (CGT) como Gerardo Martínez, actual titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina UOCRA), Claudio Marín de Telecomunicaciones por la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA-T) y Hugo Godoy, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) por la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A).
“La Declaración del Centenario de la OIT sobre el futuro del trabajo establece la transición a la economía formal como mecanismo imprescindible para lograr un crecimiento económico sostenido y un desarrollo inclusivo y sostenible”, destacó Arai.
El foco también estuvo puesto en “las oportunidades y desafíos de la formalización laboral en la postpandemia” y se abordaron los segmentos y sectores estratégicos para reducir la informalidad, al igual que las brechas de ingresos entre quienes trabajan de manera formal y quienes se desempeñan en la informalidad.
Por último, abordó la relación entre la productividad de la economía y la incidencia de la informalidad, las barreras que deben enfrentar las unidades productivas para la formalización, y las políticas públicas tanto a nivel nacional como regional para promover una transición a la formalidad dentro de una economía centrada en las personas.