ANÁLISIS Y OPINIÓN
Nuevo conflicto gremial en Salud, esta vez, con una funcionaria cercana a Vizzotti
Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial

Nuevamente la cartera de Salud de Carla Vizzotti quedó bajo los nubarrones de un conflicto gremial. A las críticas que recibe de parte de la CGT por su pasividad para habilitar el reintegro de los fondos de las obras sociales, ahora se le suma los duros cuestionamientos de UPCN a su jefa de gabinete, Sonia Tarragona.
En las últimas horas la delegación UPCN del ministerio de Salud se declaró «en estado de alerta y movilización» por no encontrar respuestas a distintos reclamos sectoriales. Es que, aducen, que ante la postura inflexible de Tarragona, «agotaron todas las instancias de diálogo institucional y de negociación» y por eso ahora analizan medidas de protesta.
En un comunicado gremial, consideraron «intolerables las decisiones de las autoridades al desplazar a personal de carrera de los cargos de conducción, violentando el Convenio Colectivo de Trabajo», sumado «la falta de equipamiento e insumos para los operativos territoriales, junto a lo que se considera persecución gremial a delegadas y delegados y sucesos ocurridos en el comedor del Ministerio, donde fue eliminada la sigla de UPCN de las paredes».
Lo cierto es que el malestar del gremio conducido por Andrés Rodríguez, también secretario adjunto de la CGT, coincide con las críticas de otros integrantes de la mesa chica de la central de calle Azopardo a la gestión de Vizzotti.
No sólo tienen que ver con la falta de determinación de la funcionaria en impulsar la devolución del dinero de las obras sociales -a través de la Superintendencia de Servicios de Salud- sino con la supuesta negativa a articular un «pool de compras» para medicamentos importados para enfermedades complejas. Estos fármacos, que pueden llegar a costar más de medio millón de dólares, desfinancian a las entidades de salud.
