El gigante suizo Nestlé es noticia regularmente por sus prácticas contrarias a los derechos de los trabajadores y su actitud antisindical. Pareciera que en cada una de las jurisdicciones donde tiene asiento recurre a cuánta estrategia y práctica le habilite para reducir los costos laborales. Estas prácticas muchas veces resultan contrarias a la ley y dan lugar a denuncias, escándalos y fallos judiciales.
Nestlé destina muchísimo dinero y esfuerzos en campañas de bien público, esta circunstancia le ayuda a tener su nombre directamente vinculado a prácticas éticas y positivas para con la sociedad pero lo cierto es que en muchos países los trabajadores y la actividad sindical soportan otra actitud.
Por estos días en la ciudad de Anderson, EEUU los trabajadores de Nestlé decidieron conformar un sindicato y presentaron una solicitud ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) para afiliarse a Teamsters Local 135. La votación tiene lugar ahora y cuyo resultado se conocerá el 27 de abril. Desde el inicio de la campaña hasta ahora la dirección de la empresa mantiene una ofensiva antisindical con un mensaje que busca disuadir a los trabajadores de afiliarse a un sindicato. “No necesitan sindicato”, “Les mejoraremos las cosas si no votan a ningún sindicato».
También comunicaron que la empresa pensaba entregarles un “bono pandémico” de 500 dólares a cada uno pero que ahora, con los intentos de conformar un sindicato en la fábrica, no podrán hacerlo porque “parecería un soborno”. El mensaje es muy parecido al adoptado por Amazon en su última campaña antisindical.
En México el presidente Manuel López Obrador lleva adelante una campaña en contra el outsourcing o subcontratación. Para ello envío al congreso mexicano un proyecto de ley que se espera tenga fuerza de ley el próximo primero de mayo. A fines de diciembre del año pasado la empresa reconoció recurrir a esta práctica en su planta de Coatepec México. El reconocimiento lo realizó desde la misma empresa su Director de Asuntos Corporativos para Nestlé México S.A., aclarando igual que están en contra de toda práctica abusiva de los trabajadores pero que esperaran a la sanción de la nueva ley para adecuarse a los nuevos cánones y realizar los cambios a los que estén obligados.
Peor suerte corren el medio millón de caficultores de México (85 por ciento indígenas) que enfrentan una crisis continua por los bajos precios internacionales del grano de café en dónde Nestlé junto a otras empresas son formadores de precios. Los productores denuncian que Nestlé y otra empresas se ponen de acuerdo para bajar los precios y así pagar menos a los caficulturoes.
Hace poco más de un año Nespresso anunciaba la suspensión de sus compras de café producido en Guatemala luego de que la televisión británica denunciara el empleo de mano de obra infantil. El caso tomó estado público por una investigación del Canal 4 de Gran Bretaña dónde se denunció vínculos entre la marca suiza de café Nespresso y el trabajo infantil en el país centroamericano.
Guatemala es el mayor productor de café de América Central y las granjas que mostraba el documental abastecían según el mismo al gigante cafetero Nespresso, propiedad de Nestlé.
En Colombia los trabajadores ganaron la calle y protestan contra el acoso y la discriminación en dos de las cinco unidades productivas de Nestlé en Colombia. Desde principios de marzo realizan “caravanas de protestas” por el incumplimiento de los convenios colectivos firmados por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Alimentación (Sintraimagra) con la empresa. El convenio colectivo firmado con Nestlé está vigente hasta el 31 de mayo de este año, pero ha sido violado por la empresa en ambas unidades, según el sindicato.
El nombre Nestlé en Colombia también apareció en un informe de la ONG Sistema de Información de Derechos Humanos de la Escuela Nacional Sindical (Sinderh) en su balance del año 2018 En dicho informe se contabilizaban 194 violaciones a la vida, la libertad y la integridad física cometidas contra sindicalistas en Colombia. De estos por su gravedad, se destacan los asesinatos de tres afiliados a Sinaltrainal en el Valle del Cauca. En mayo de ese año en momentos en que este sindicato negociaba su pliego petitorio con la multinacional Nestlé.
En la mayoría de los países donde tiene asiento una planta de Nestlé el planteo es de raíz. La instalación del gigante viene de la mano de asegurar un sindicato blanco como se dice en México, es decir un sindicato afín a la empresa donde se despliega una acción de confusión entre los intereses de los trabajadores y la suerte de la empresa. Allí directamente no hay lugar a ningún tipo de planteo.
En otros espacios geográficos la suerte tambien es mala, hace poco a raíz de una investigación The Associated Press sobre la cadena de suministro del aceite de palma quedó al descubierto que millones de personas trabajan en condiciones pésimas en la industria del aceite en Asia, muchas de ellas resultan víctimas de abusos y explotación, trabajo infantil, esclavitud y ataques sexuales. En Malasia e Indonesia, campesinos pobres cosechan la palma rojiza que sirve para fabricar los productos alimenticios o cosméticos de compañías como Unilever y Nestlé entre otras.
Si bien no hay cifras exactas en las plantaciones de Ghana y Costa de Marfil, principales productores de cacao, trabajan más de 2 millones de niños. Ambas naciones producen el 70% de los granos de cacao que se venden en el mundo para los fabricantes de chocolate. Pese a las campañas que intetan demostrar la trazabilidad de las cadenas de distribución Nestlé es uno de los mayores productores de chocolate del mundo. ¿Cuánto del cacao que utiliza Nestle proviene de alguna de estas naciones?
En sistesis, vemos que las prácticas de Nestlé se adaptan a su localización. Si el Estado o trabajadores retroceden la empresa avanza copiando las peores prácticas del lugar, una especie de adaptación del viejo adagio que decía «Cuando estés en Roma, haz lo que hacen los romanos»
