El gobierno de Andrés Manuel López Obrador acaba de aprobar dos exámenes que le permitirán renovar fuerzas de cara a su segundo trienio de forma tal de poder cumplir con su principal apuesta, la implementación de la reforma laboral que por estos días se amplió con la plena vigencia de la ley que prohíbe la subcontratación.
El primero de los exámenes fue sin dudas haber ganado las elecciones de medio termino. Sin perjuicio de no haber alcanzado la meta de la mayoría calificada, la renovación del pleno de la cámara de diputados le permitirá mantener una mayoría simple en el congreso. De esta manera el gobierno de MORENA y sus aliados gana en gobernabilidad y la posibilidad de imponer su presupuesto para los próximos años.
La segunda prueba está relacionada a su frente externo, la visita de Kamala Harris puede ser calificada como un éxito. En esta visita quedó definido el rol de México para las políticas migratorias en la región y se ratificó el rumbo elegido en materia laboral en el marco del T-MEC. En la visita hubo espacio para evaluar avances, desafíos y profundizar el trabajo en conjunto.
En relación a la labor mancomunada, se destaca la reunión que mantuvieron los titulares de las carteras laborales de ambos países. La titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, dijo que en su conversación con el ministro Marty Walsh (primer sindicalista en ocupar el cargo en los últimos 50 años) se abordó como tema central la implementación de la reforma laboral aprobada en 2019. Además de se reiteró el compromiso de mantener una comunicación abierta para todos los temas relacionados con el Tratado comercial de México con Estados Unidos y Canadá.
Cabe recordar que la reforma laboral de 2019 implica un cambio de modelo laboral para la construcción de una economía basada en equilibrios. Dentro de muchos cambios se modificó el régimen de impartición de justicia con la creación de un nuevo Centro Federal de Conciliación; se obliga a las organizaciones sindicales a un proceso de legitimación de contratos colectivos, se garantiza la democracia sindical y tiene como fecha límite para su implementación mayo de 2023.
En palabras de Luisa Alcalde Luján la reforma «No es sólo un cambio normativo, es un cambio de cultura, de cómo hemos venido llevando las relaciones laborales, no sólo entre sindicatos y empresas, sino entre la autoridad, los sindicatos y las empresas”.
Quizás el punto más sobresaliente de la visita de Harris a México sea la reunión que mantuvo con actores del mundo laboral mexicano para evaluar los avances y retos de la reforma laboral.
En ella estuvieron entre otros, Inés González, de la Fundación Friedrich Ebert y presidenta de la Red de Mujeres Sindicalistas; Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la Oficina de la OIT para México y Cuba; y Joyce Sadka, investigadora afiliada al Departamento de Derecho y al Centro de Investigación Económica del ITAM. Así también un representante de la organización World Vision por los Niños, e Imelda Jiménez, trabajadora de la planta Teksid Hierro México, en Coahuila, y afiliada al Sindicato Minero de Napoleón Gomez Urrutia.
En la reunión se presentó un diagnóstico integral sobre la reforma, se identificación los retos y dificultades de esta, asimismo, se abordó su implicancia en la ampliación del mercado laboral formal. Al finalizar el encuentro Harris se mostró emocionada por la colaboración entre Estados Unidos y México en el ámbito laboral y exclamaba: “¡tenemos que luchar por tener sindicatos democráticos!”
Pero claro no todo son rosas, a las horas de terminar la visita de la vicepresidenta, Estados Unidos presentó su segunda queja en el “Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida” del T-MEC, siendo está la segunda queja en poco más de un mes.
La queja tuvo su origen en un pedido de la federación sindical AFL-CIO, quien solicitó a la agencia que revisara el caso de la fábrica de autopartes Tridonex, la fábrica habría negado a los trabajadores los derechos de negociación colectiva y de libre asociación. En el supuesto de probarse la falta podría resultar en restricciones a la importación de productos de la planta.
Por último cabe especular sobre el éxito de la implementación de la reforma laboral y quién podría capitalizar su éxito. La nueva administración de la Casa Blanca parece estar en excelente sintonía con la administración de AMLO y si bien los daños de la pandemia son altos el programa de estímulos fiscales derramará hasta territorio mexicano.
La plena implementación del T-MEC redundará en beneficio de los bolsillos de todos los trabajadores mexicanos y esto representa mucho capital político. Sabemos que AMLO no tiene reelección y las principales figuras de MORENA (Canciller Marcelo Ebrard y la Jefe de Gobierno Claudia Sheinbaun) salieron muy golpeadas del accidente de la línea 12 del metro. Este panorama abrirá una fuerte lucha por la sucesión de la presidencia, sin dudas quien se referencia con los logros en materia laboral contará con ventaja.
Foto: Oscar Rámirez/Notimex/ Mujer México
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