Massa, Milei y Bullrich: Qué proyecta cada candidato para el área de trabajo

Las recientes elecciones PASO dejaron posicionados a tres candidatos con posibilidades presidenciales. Entre Sergio Massa, Javier Milei y Patricia Bullrich saldrá el próximo presidente de la Nación, y en las últimas semanas, cada uno comenzó a dar señales, públicas y privadas, de lo que serían sus gobiernos.

En ese caso, profundizaremos sobre las proyecciones que cada candidato tiene para el área de trabajo, trascendental en el futuro de los argentinos y en la relación del nuevo Ejecutivo con los sindicatos.

Sergio Massa. Sabidos son los fuertes lazos que unen al candidato de Unión por la Patria con el movimiento obrero. Sobre todo con la conducción de la CGT. El trigrense mantiene relaciones con todos los sectores de la central sindical, y es quien podría sostener un marco de unidad interno a través de acuerdos con las distintas vertientes.

Durante los últimos cuatro años, los dirigentes lo vieron como un interlocutor válido. Massa después de muchos períodos es el primer candidato del peronismo que sostiene una unidad total de la dirigencia en apoyarlo, con todos los sectores del arco cegetista.

Su discurso en los últimos actos con la CGT, y públicamente se basó en la defensa del trabajo y las PYMES argentinas. Por lo que en su presidencia se profundizarían las relaciones y acuerdos con sectores sindicales, con vigencia de paritarias libres y diálogo permanente.

También buscaría ser una cartera de negociación en acuerdo con gobernadores o sectores que todavía no se integraron al frente electoral.

Ya existe un puñado de nombres que se barajan para conducir el área de trabajo, siempre manteniendo la figura de ministerio. Al inicio del gobierno de Alberto Fernández, se habló de Raúl Pérez para la cartera laboral. Fue la propuesta de parte de Massa en aquel momento. Un hombre de confianza y uno de sus principales armadores.

Otro nombre en danza es el de Julián Domínguez, un dirigente que viene moviéndose en la agenda de los sectores industriales, especificamente en SMATA.

El resto del arco sindical intentaría ubicar a uno de sus abogados estrellas. Sería una abogada ligada a la construcción.

En referencia a cambios en las leyes laborales, el massismo en público solo admite reformas por convenios colectivos. Es el único tema confirmado a activar en caso de ser presidente, por el momento.

Patricia Bullrich. Fue la primera ministra de Trabajo mujer en la historia argentina durante la presidencia de Fernando de la Rúa, el gobierno que quedó marcado por el escándalo de corrupción y coimas en torno a la ley de reforma laboral, conocida como «Ley Banelco». Una norma que pretendía reformar cientos de convenios, eliminación de asignaciones familiares y un plan de «transparencia sindical».

Ahora la candidata de Juntos por el Cambio, a través de distintos sectores internos que conviven en el espacio, impulsa una serie de reformas con fuertes consecuencias para los sindicatos y los trabajadores.

Un sector interno habla de reforma laboral, industria del juicio y reforma a la ley de asociaciones sindicales. También propone mayores niveles de sanciones a las protestas sindicales y la eliminación de la ultraactividad en los convenios colectivos, entre otros puntos.

Otra facción habla de trabajar sobre la informalidad que está fuera de sistema y hasta de ir a buscar a la economía popular, con la exploración de nuevas formas de contrataciones para incorporar esos sindicatos.

La propia Bullrich puso en cuestionamiento en las últimas horas a las personerías gremiales, tildándolas de insconstitucionales, en una pelea que si está dispuesta a dar traerá fuertes escenarios de conflictividad.

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Entre los nombres que se vislumbran para el área de Trabajo, aún sin mencionarse la posibilidad de reducción de la cartera, aparecen Juan Carlos “Nito” Barboza, de Avellaneda y Jorge Triaca, exministro, aunque con pocas chances para no repetir experiencias.

Además suena Dante Sica, también exministro de Macri. Una figura que soportaría relación con gremios, y más ligado a la parte económica para desde allí afrontar la discusión de lo gremial. Otro nombre: Guillermo Sanchez Sterli, hombre de referencia, con informes mensuales partidarios de la actividad. Un abogado laboralista y dirigente de confianza de Cristian Ritondo.

Por último, aparecen Gustavo Vélez, quien supo estar con Triaca, y Ezequiel Sabor, del PRO y mesa chica de Jorge Macri.

Javier Milei. El candidato de La Libertad Avanza es quien tal vez en los últimos días haya dado mayores novedades sobre su proyección para el área laboral. El libertario ya anticipó que eliminará el ministerio de Trabajo e impulsará una serie de reformas en la materia.

Es el único espacio sin diálogo directo con los gremios, una realidad que pondría en jaque las intenciones de avanzar en cambios de profundidad, aunque ya transmitió en público estar decidido a hacerlos.

Milei habla de la aberración de la justicia social y de una legislación laboral «obsoleta» que ampara el comportamiento de sindicatos con «costumbres antirepublicanas». Por eso, anticipó una limitación del derecho a huelga y fuertes sanciones a dirigentes sindicales.

En el espacio ya trabajan en la quita de la figura de «agentes de retención» a los empleadores y la eliminación del régimen de indemnizaciones, que sería reemplazado por un seguro de desempleo al estilo UOCRA pero con la incorporación de compañías de seguro.

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Las negociaciones salariales se llevarían adelante por empresa, con la eliminación de la figura del unicato sindical. A su vez, se modificarían cuatro leyes: Ley 14.250 de Convenciones Colectivas de Trabajo (1953), Ley 18.610 de Obras Sociales (1970), Ley 20.744 de Contrato de Trabajo (1974) y Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales (1988).

Desde sectores internos del espacio, aseguraron a este medio que hoy una figura relevante trabajando estos temas. Esperan una relación «amistosa», con bases fortalecidas en material salarial y «por lo tanto las jerarquías no van a tener mucho margen de acción», señalan al afirmar que será una situación similar vivida en un tramo de los años 90.

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Al no haber ministerio de Trabajo durante su presidencia, el área laboral estaría incluida en el ministerio de Capital Humano, una creación mileista que estaría a cargo de Sandra Pettovello, sin ninguna presencia del sector sindical.

Además, anticipó La Nación, el gran impulsor y quien llevaría adelante el diseño de las reformas sería Miguel Angel Punte, exnumero dos de Triaca en el ministerio de Trabajo durante el gobierno macrista y ex Grupo Techint.