Martínez y Sola recurren a Camioneros para retener el poder en Seguros

Esto sucede luego de que un numeroso grupo de delegados intentara desplazarlo de la conducción, haciéndolo razonar que “sus días están contados al frente de la organización”, dando por descontada una inminente intervención y habida cuenta de la denuncia recientemente sustanciada en la justicia penal, a partir de los nuevos elementos de juicio que hoy ya se están conociendo.

La jugada de Sola fastidió a propios y ajenos, porque dejó en evidencia las dificultades de defender la posición oficial de Martínez sin “mano de obra rentada”, desnudando la soledad en que se encuentra dentro del gremio, así como la falta de respaldo de compañeros delegados que sólo se acercan gracias a prebendas y dádivas.

Los pocos delegados que le responden a Bianco, ladero de Sola como supuesto futuro mandamás de Seguros, se movían incómodos, con la presencia de una patota entre sus filas, especialmente porque ahora el argumento de la pureza y el desinterés caen estrepitosamente. Los delegados y trabajadores quedaron de un lado, los violentos que metieron a la patota de un gremio ajeno, del otro.

La jugada se completó cortando las licencias gremiales de los delegados díscolos, para obligarlos a volver a la empresa (o dejar de cobrar su salario), movida siempre mal vista dentro del gremialismo, que no perdona las prácticas desleales entre dirigentes, victimizando así a las familias de los involucrados que se verán impedidos de contar con su salario.

Mientras, tanto, avanzan las negociaciones por el reclamo acerca de los más de $600 millones que le restarían cobrar al estudio Miodownik Vera en relación a los abusivos honorarios supuestamente pactados con el sindicato (exactamente el nuevo pago asciende a $690 millones según lo reclamado inicialmente en concepto de honorarios, que con estos nuevos datos estarían superando así la cifra de $1.200 millones) de acuerdo a lo que se había informado inicialmente.

Este personaje, Carlos Miodownik, es quien hasta hace escasos quince días era el principal hombre de confianza de Martínez y fungía como abogado principal del Sindicato del Seguro, y de acuerdo a lo que ratificó a los presentes en la audiencia de mediación “el Secretario General Raúl Martínez, estaba al tanto de todos los pagos realizados, así como de otros detalles relativos al convenio suscripto, dado que cumplía expresas órdenes”, éstas junto a otras manifestaciones del mismo tenor quedaron asentadas en el acta de mediación que se labró entre los nuevos abogados del sindicato del seguro, (letrados vinculados al estudio del Dr. Santiago de Estrada, un viejo conocido del gremio) dejando en claro el rol de Martínez en la maniobra realizada.

Con estos elementos, queda cada vez más claro que Martínez intenta disfrazar el desfalco con una supuesta interna entre parcialidades, a la vez que busca no perder el cobro futuro del dinero restante del convenio suscripto. El escenario más probable en el que se dirimirán estas diferencias ya no será el contencioso administrativo, ni siquiera el fuero de la seguridad social, sino lisa y llanamente la justicia penal.

No falta mucho para que veamos tras las rejas nuevos más dirigentes sindicales, acusados de robarse el dinero de los trabajadores, y lo que es más grave aún, de los fondos de la Seguridad Social.