Este miércoles a las 11 de la mañana la Comisión de Trabajo recibirá, vía videoconferencia, a un par de referentes empresariales para que expongan su visión respecto al proyecto de ley sobre Teletrabajo y que llegó de Diputados con media sanción. El foco está puesto en ver si esta vez el sector empresario logra introducirle modificaciones a lo que creen es una normativa que, lejos de fomentar el Teletrabajo, lo desincentiva. Entre otras cuestiones plantean que en el proyecto de la Cámara Baja falta introducir incentivos para Pymes, que la reversabilidad sea compartida y no en cabeza del trabajador, que no se limite la contratación de personal extranjero y propone dar de baja el artículo que determina está prohibida la comunicación fuera de un horario laboral prefijado.
Mundo Gremial entrevistó al presidente de la Comisión, el senador de extracto sindical Daniel Lovera: “Nosotros no promovemos el teletrabajo, buscamos regularlo”, dijo entre otras definiciones.
Por lo que se ve, todo el peso del debate está puesto en las reclamaciones del sector empresario. Le planteó dos de esas inquietudes para su análisis: incentivo a las Pymes y decisión unilateral de parte del trabajador de dar de baja el teletrabajo
Ahí está clarísimo que la reglamentación sea a través de las convenciones colectivas. Si hay algo respecto a incentivos para Pymes no será esta ley la que lo tenga que promover sino otra; es más por ahí ni siquiera una ley sino una gestión de un sector. El teletrabajo va a ser decisión del empresariado de hacerlo o no hacerlo. Las negociaciones colectivas son las que deberán, dentro de los 180 día de entrada en vigencia de esta ley, establecer las condiciones de teletrabajo en el sector que representan. Con respecto a reversar esto sucederá cuando el aislamiento termine. Por un lado, hablamos de quienes hacían el trabajo presencial y tuvieron que empezar a hacer trabajo remoto resolverán cómo quedan. Distinto será el caso de teletrabajadores que se incorporen bajo modalidad remota: en este caso serán las convenciones colectivas las que establezcan las pautas de común acuerdo entre las partes. Es lo más justo y equitativo.
¿Por qué la celeridad de sacarlo si se va a implementar a los 90 de terminado el aislamiento?
Se entiende muy simple: es un tema sensible y se necesita tener esa herramienta lo antes posible para que el Poder Ejecutivo determine la autoridad de aplicación, para que se evalúe como se articulará con las provincias y cómo se discutirá en los convenios colectivos. En mi criterio personal debemos tomar una decisión rápidamente para que pronto se decida como sigue el teletrabajo para que el ministro de Trabajo tenga esta herramienta para reglamentar esta norma para luego aplicarla a los 90 días que termine el aislamiento. Lo que tiene que quedar claro es que el beneficio tiene que ser para ambas partes, nosotros no promovemos el teletrabajo, lo que promovemos es querer regular una modalidad de trabajo que irrumpió de manera virulenta por la pandemia.
Por lo que lo escucho, entiendo que a nivel personal la ley que vino de Diputados le cierra…
Yo creo respecto a la ley que vino de Diputados es que todos estamos de acuerdo que es una muy buena ley; lo que habría que ver es si se puede mejorar. Todas las leyes son mejorables. Si seguimos debatiendo semanas y semanas siempre vamos a corregir el articulado; lo importante es la columna vertebral y en ese sentido hay una amplia mayoría que está de acuerdo.
Dentro de los 10 proyectos de senadores existentes, ¿hay alguno que pueda imponerse por el que vino de Diputados?
No… no cambian en nada: los proyectos son muy similares. Son casi iguales a la sanción de Diputados; lo que cambia son algunas modalidades, pero la base es igual. Insisto en lo de que estamos para dar un marco regulatorio y en ese sentido yo creo que el miércoles se va a avanzar con un dictamen. O acordamos uno unánime, o habrá dos diferentes.
La secuencia de los hechos da cuenta del reproche que le hizo Cristina Kirchner a la convocatoria que les hizo Alberto Fernández al G6 en el Día de la Independencia; luego el intento de no convocar a los empresarios a la discusión en el Senado por Teletrabajo. ¿La duda es si los empresarios van a ser escuchados a conciencia o será un mero formalismo?
No tiene nada que ver una cosa con la otra. Siempre los vamos a escuchar a conciencia. Nosotros ya habíamos hablado con la segunda de la Comisión, María Belén Tapia, que atento a que no se hagan comisiones maratónicas a las que se hace imposible seguir por videoconferencia: que no se iba a sacar dictamen porque primero venía el sindicalismo y luego el sector empresario. Nosotros en la comisión y en el Senado en general y desde que soy senador siempre hemos escuchado a todos los sectores.
Coincide entonces que en la mesa deben estar sentadas las tres partes…
En el tema laboral para salir adelante y para que sea con trabajo decente y equilibrio la única manera es que tiene que haber un pacto laboral en el que sector trabajador esté sentado en la mesa. De hecho, lo que yo plantee para el tema Teletrabajo es que el debate tiene que ser de manera equitativa a la hora de que se convoque a las partes. En tal caso del sector gremial hemos recibido muchas notas a las que leímos todas y luego recibimos a Hugo Yasky por la CTA y a Héctor Daer por la CGT. De acá al lunes vamos a consensuar con los bloques para elegir a quienes vendrán del sector empresarial. Hemos recibido también notas del sector empresario a las que hemos leído.
