Los gremios sugieren “premios y castigos” para el cumplimiento de Precios Justos

Los referentes del sindicalismo de la República Argentina se posicionan en favor de formar parte de las acciones de control del cumplimiento del programa “Precios Justos”, impulsado por la Secretaría de Comercio, y que pretende limitar las subas a un 4% mensual. Además, se mantienen confiados en la propuesta paritaria del 60% presentada por la ministra de Trabajo para este año.

Tras las críticas vertidas por dirigentes políticos de la oposición, el movimiento obrero argentino respaldó la cooperación con el Gobierno nacional y formuló la necesidad de implementar un sistema de “premios y castigos” para quienes incumplan con Precios Justos. En ese sentido, se facilitaría la búsqueda de un esquema de precios más transparente.

Por su parte, el empresariado también fue otro de los sectores apuntados y a quienes se les exige la colaboración pertinente, a sabiendas de que se encuentran con niveles de rentabilidad que superan la media mundial de entre 7 y 10%, ya que en Argentina están con un mínimo del 20%. Sin embargo, postulan que no hay nada contra las ganancias de las compañías, ya que eso devendrá en mejores salarios.

La “avaricia” de los principales empresarios del país, para una gran parte del sindicalismo, ha sido la causante de la “grieta” y un “odio de clase”, que proyecta la imagen de un movimiento obrero arrodillado a través de una reforma laboral.

En otro sentido, los gremios ya habían manifestado el visto bueno para con la propuesta de esquemas de paritarias del 60% para el 2023, según lo resuelto por Raquel “Kelly” Olmos, la titular de la cartera laboral. Con una cláusula que permita reabrir la negociación si la inflación supera esta expectativa, la mayoría coincide con esta visión.

De todos modos, advirtieron que las discusiones salariales deben ser y serán libres, por las propias necesidades de las empresas y los trabajadores, tirando por tierra la versión instalada por diferentes sectores políticos de que “el salario es inflacionario”. En todo caso, la especulación de las corporaciones con las subas de precios es la principal causante.