ANÁLISIS Y OPINIÓN
“Los grandes centros comerciales fijan valores irrisorios para la seguridad privada”
En diálogo con Mundo Gremial, Christian López secretario general del Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (SUTCA), denunció a los grandes centros comerciales por imponer valores a precio vil en la contratación de seguridad privada, con la consiguiente baja en la calidad del servicio y la violación del CCT por parte de los empresarios.

Los grandes centros comerciales, como hipermercados, supermercados y shoppings son importantes formadores de precios, junto al Estado, los bancos y barrios privados. Si bien poseen un poderío económico importante, imponen valores irrisorios en la contratación de servicios de seguridad privada. Desde el sindicato denuncia que la Cámara Empresaria de Seguridad (CAESI), está acostumbrada solo a favorecer las ganancias a un pequeño sector, como lo son las multinacionales, y mira para otro lado.
En la entrevista realizada por Mundo Gremial, Christian López comentó: “La Caámara deja su función fundamental de bregar por regular el mercado, y se transforman en una banda que hacen de la inseguridad solo un fabuloso negocio, a costa del hambre de los trabajadores. Resulta que ese precio vil que aceptan en las licitaciones es pagado por los trabajadores, ya que ellos no pierden y recurren a la tradicional maniobra de liquidar incorrectamente las horas extras y hasta abonar irregularmente el salario básico”.
López continúa explicando la delicada situación que esta maniobra y como se produce: “Los compañeros en muchos casos son obligados a realizar tareas ajenas a su función, como por ejemplo ordenar los carritos de las compras, dar tickets de embases, descuidando su rol de custodios. Esto demuestra también el desprecio que tienen hacia sus propios clientes, ya que sacan personal de seguridad para destinarlos a una tarea ajena, resintiendo de esta manera la vigilancia”.
Y finaliza trazando un panorama desolador comentando que las grandes empresas cuando finalizan los contratos deciden pasarse a las cooperativas, una verdadera estafa laboral. Esto les permite pasar precios inferiores ya que tienen menos costos. Con esa maniobra los trabajadores no cuentan con aguinaldo, vacaciones pagas y licencia por enfermedad.
“No tenemos la más mínima expectativa de que CAESI cumpla su función y que sus clientes entiendan éste planteo. Sí vemos movimientos interesantes de sectores empresarios perjudicados, que son la mayoría, que intentan regularizar la situación. Ellos son conscientes que la propia cúpula de CAESI son propietarios de cooperativas. Es muy obsceno todos. Pero depende de ellos y que el Estado se digne a controlar de una vez por todas” concluyó el secretario general.
