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ANÁLISIS Y OPINIÓN

Leonardo Fabre, el inclasificable

Secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS), famoso por sus pegatinas de afiches contra quien sea.

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Egocéntrico, dictatorial, astuto, confrontativo, histérico cuando las cosas le salen mal y, cuándo no, desconfiado como matriz formativa de cualquier dirigente gremial. ¿Un compadrito? Tiene con qué, el tango lo apasiona. Conductor de su gremio desde 1997 profesa el nepotismo porque su sobrina Eliana tiene un cargo en el secretariado nacional; su hija Natalia y su yerno trabajan en el gremio como así también otro hijo. Soplan que por los jubilados no hace nada, pero sí por los afiliados: lo demuestran la compra de varios predios que incluyen infraestructura y la defensa de los trabajadores ante las distintas gestiones. Por cuestión de piel, o mejor dicho por su militancia peronista, con el macrismo siempre se llevó a los tumbos; mientras que con las administraciones PJ de la Anses la relación penduló del amor al odio: arranca sedosa y termina vidriosa. Hablamos de Leonardo Fabre, el secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS).

¿Su última confrontación? Con La Cámpora; más precisamente con la conducción de la Anses en cabeza de la camporista Fernanda Raverta: una vez más empapeló el microcentro con sus clásicos cárteles rojo y azul -bicolor que acaso ¿se explicará por el fanatismo de su hija por el club San Lorenzo al cual le abona religiosamente un palco?- con la siguiente leyenda: “Peronismo o La Cámpora”. A los días, militantes de esa facción le pusieron un “Con” encima de la “o”. Explican desde el entorno de Fabre: “La Cámpora gestiona mediante el desplazamiento de empleados para ubicar a su militancia”. Pero también la gestión de Raverta quiere a los empleados en las oficinas; veneno para cualquier sindicalista que dice cuidar a sus trabajadores. Maravillas de la política: cuando Raverta perdió las elecciones con Guillermo Montenegro por la intendencia de Mar del Plata tildó, con sus afiches, de gorilas a los marplatenses por no haberla votado.

El TEG sindical ubica a APOPS como el gremio con mayor afiliación; y según trabajadores consultados para esta nota “es el mejor gremio dentro de la Anses”. En total, el organismo emplea a unos 20.000 trabajadores, pero menos de la mitad está sindicalizado. El mapa se completa, en orden de peso, con UPCN, ATE y el SECASFPI (Sindicato de Empleados de la Caja de Subsidios Familiares Para el Personal de la Industria). Y un dato: cuando en 2015 el peronismo perdió contra Cambiemos más de mil empleados militantes de La Cámpora se refugiaron en el SECASFPI y sobrevivieron a la gestión macrista bajo ese paraguas.

Apostilla: este miércoles 14 el SECASFPI lo incineró a Fabre con una campaña digital en la que lo acusan de misógino por tratar de “prostituta” y “puta” … “como quedó demostrado en las innumerables descalificaciones que usted realizó hacia la compañera Fernanda Raverta por su condición de mujer”.

La historia da cuenta de que Fabre llegó a la secretaria gremial de APOPS cuando lo conducía José Spano, alias “El Chivi”; que oficiaba de dirigente satélite de UPCN. Allí Fabre caminó el organismo, se comió al “Chivi” y logró la independencia de APOPS en las elecciones de 1997: “Fue muy astuto”, dicen desde un campamento; mientras que el de enfrente lo tilda de “cagador” porque lo traicionó.

De ese poderío militante a dar de baja un paro esta semana por “la escasa capacidad de lucha de las bases previsionales, un claro indicador de la resignación ante el embate de esta administración”. Quienes lo justifican dicen que la medida no tuvo eco por el escenario de pandemia.

Con Sergio Massa como titular de la Anses en 2002 se multiplicaron las UDAI (oficinas de atención al público) por todo el país, lo que le permitió catapultar su poder. Eso no quita que, al igual que ocurre siempre con Fabre, terminó peleado con el de Tigre. Lo cierto es que conocedores del recorrido histórico del organismo dicen que “fue ahí cuando UPCN empezó a perder su influencia: no la vio porque desestimó el poderío de la Anses para hacer política”.

También tuvo su relación de odio y amor con Guillermo Moreno: éste, en épocas en que era secretario de Comercio Interior tenía unos cuantos alfiles en la Anses y le minaba el campo de acción a Fabre. Nuevamente: amalgamas de la política las heridas se cicatrizaron en 2019 cuando el ex funcionario de Néstor Kirchner se presentó a las elecciones como candidato a presidente. El dirigente de APOPS fue parte de su lista.

Además de Mauricio Macri también cayeron en sus bocanadas de fuego tuiteras Cristina Kirchner, Héctor Daer y Axel Kicillof. Su autonomía lo hace inclasificable y mucho tiene que ver con su personalidad confrontativa. Paradojas, en YouTube se lo puede ver cantando el tango “¿quién tiene tu amor?”; acaso una letra para que cualquiera de los que agrede luego de un periodo de amor se la cante a él:

“Quién tiene tu amor

Ahora que yo no lo tengo

Dime de quién es y quién se ha llevado tus besos

Donde reinara el dulce mirar que no siento ya

Yo no sé porque te perdí sin quererlo”.

Un verdadero compadrito.

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