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Las fuertes declaraciones de dirigentes de CGT sobre el regreso de la CTA
Miembros de renombre del Consejo Directivo marcaron la cancha a los allegados al yaskismo que buscan regresar a la central.

El retorno de los gremios de la CTA a la órbita de la CTA no cayó del todo bien en algunos miembros del Consejo Directivo de la máxima central gremial del país.
Sabido es el enfrentamiento histórico que mantienen los denominados Gordos e Independientes con el sector más combativo del sindicalismo, pero la decisión de la CTA de Hugo Yasky de volver a la CGT promete capítulos de fuerte tensión.
Los dirigentes de la «vieja guardia» ya pusieron el grito en el cielo, y la vuelta de los «alcahuetes» no será tan fácil. Ese fue el adjetivo que utilizó Carlos Acuña para referirse a algunos de los integrantes del yaskismo que hoy desean sentarse nuevamente entre los popes cegetistas.
Lo dijo durante un encuentro de más de 50 secretarios generales de la CGT y las 62 Organizaciones Peronistas. Acuña, cosecretario general de la central obrera, señaló que «la CGT está integrada por federaciones a las que hoy no pueden los alcahuetes decirle lo que deben hacer«, y concluyó: «Se abrirán las puertas de la CGT, pero no como CTA».
Así les marcó la cancha el estacionero, el ladero de Luis Barrionuevo, también presente en el almuerzo realizado este jueves en club ObSBA.
Omar Maturano, de La Fraternidad y miembro de Consejo Directivo de CGT, fue uno de los más contundentes en rechazar el retorno de los gremios de CTA.
«Los que procuran vender ahora una supuesta unidad del movimiento obrero, son los mismos que al igual que ocurría cuando existían todavía tres CGT nos castigaban a través de los medios y nos acusaban de burócratas«, expresó.
El dirigente ferroviario también tuvo palabras para Alberto Fernández al sostener que «no es posible hacerle caso al futuro presidente si viene ahora a decirnos a quién ubicar al frente de la CGT, porque esa posibilidad solo puede ser decidida por los trabajadores».
Maturano afirmó que en el futuro gobierno los trabajadores deben ocupar un lugar en organismos como el PAMI, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) o la Anses, y destacó que «el país que viene no tendrá nada de alegre, porque transcurrirán sin duda dos años de sufrimiento».
Las palabras de Maturano fueron refrendadas por aplausos de sus pares, entre otros, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Hugo Benítez, Juan Martini, Luis Cejas, Carlos Sueiro, Abel Frutos, Julio Piumato, Argentino Geneiro y Amadeo Genta, todos de la CGT.
Lingeri, de Obras Sanitarias, fue categórico. «No será convalidada ninguna otra central obrera por afuera de la CGT«, ratificó que su actual conducción tiene mandato hasta agosto de 2020 y puntualizó que «si es preciso adelantar las elecciones, se verá en su momento».
El jefe del gremio de Obras Sanitarias señaló su «convicción» de que Fernández ganará el 27 de octubre y que «no hay que bajar los brazos y volver a la cultura del trabajo».
También sostuvo que la llamada «vieja guardia» sindical ofrecerá «todo lo que pueda para esa victoria», aunque aclaró que «el poder real que acompaña a Fernández está constituido por los gobernadores y la CGT». Y apuntó a la CTA al expresar que «no es cosa de acercarse a los candidatos para obtener prebendas» posteriores.
