Las claves del conflicto en el Sarmiento

El presidente de la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados bonaerense, Mario Caputo, calificó de «irracional y extorsivo» el paro de trenes en la línea Sarmiento y aseguró que el delegado del gremio Rubén «Pollo» Sobrero «para porque quiere cobrar 300.000 pesos de una indemnización que no le corresponde».

Caputo formuló declaraciones al acompañar al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo en el acto de recepción de 36 nuevos vagones que serán destinados al ferrocarril Sarmiento y que forman parte de una compra mayor realizada por el Gobierno Nacional para modernizar el sistema ferroviario.

«El motivo de la medida de fuerza no tiene ningún sustento legal y sólo tiene intencionalidades políticas: de la política extorsionadora que creíamos que ya se había desterrado en el país», sostuvo el legislador.

En tanto el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, también cargó contra el delegado de la línea Sarmiento de trenes Rubén Sobrero, al afirmar que «no» lo va a «correr» y que antes de ceder a sus reclamos prefiere «irse» del cargo.

«Si siguen las medidas estamos en problemas, quiero apelar a la responsabilidad de los dirigentes sindicales, no los puedo indemnizar por deudas transferidas en el 2012 y menos a quienes realizan 127.000 horas de paro en cuatro meses», señaló.

«No me va a correr Sobrero, prefiero irme de este Ministerio», sostuvo Randazzo al referirse a la medida de fuerza de los trabajadores por la cual reclaman una indemnización por haber pasado a trabajar de TBA al Estado.

«Reclaman una indemnización de 300 millones de pesos por haber pasado de TBA al Estado, cuando no se les tocó ni la antigüedad, ni las vacaciones ni ningún otro beneficio adquirido. Nunca estuvo en riesgo la continuidad laboral, y no hubo ni un solo despido», fustigó Randazzo.

La Unión Ferroviaria (UF) rechazó la medida de fuerza en el ferrocarril Sarmiento e instó a los trabajadores a «dejarla sin efecto», tras advertir que «sólo perjudican al público usuario» y al personal de esa línea. «Exhortamos a dejar sin efecto estas medidas precipitadas, que sólo perjudican al público usuario y a los trabajadores de esta línea», señaló el sindicato.

La Unión Ferroviaria, un sindicato que pertenece a la CGT oficial que lidera Antonio Caló, se declaró «absorta» por la «dureza del reclamo» y desestimó que la medida se justifique por reclamos salariales.

Por su parte, el Ministro de Interior y Transporte se juega mucho de su futuro en este conflicto, y Sobrero lo sabe. Hoy por hoy Randazzo se encuentra de “campaña”, recorriendo provincia por provincia, bajo el justificativo de presentar un programa de seguridad vial. Aunque la verdadera intención es política, con el objetivo de posicionarse como sucesor y candidato a sentarse en el sillón de Rivadavia.

El sindicalismo sabe las intenciones de Randazzo, y principalmente el líder sindical, Rubén Sobrero. En consecuencia la amenaza de renuncia del ministro parece muy poco probable, porque con miras a las próximas elecciones ejecutivas, sería una gran derrota. Es por eso que parece una oportunidad perfecta para “hacerle” reclamos, por más que en este caso pareciera un reclamo desmedido.

De seguro el conflicto se resolverá “puertas adentro”, sin que ninguno termine, públicamente, como perdedor. Como dicen  por ahí: “mucho ruido, pocas nueces”. Pero no olvidemos que en el medio de este conflicto, de este juego de oportunidades, esta la gente que es afectada por la interrupción del servicio.-