El sector textil registró 17.000 puestos de trabajo menos entre 2015 y 2018, según la Fundación Pro Tejer. La baja laboral se adjudica a la apertura de importaciones, el alza de costos y retroceso de las ventas en el mercado interno
«El nivel de actividad es cada vez más grave, lo tenemos muy monitoreado y cada vez el sector está peor. Si se compara el tercer trimestre de 2018 con el mismo período de 2011, la caída en el sector textil es del 37% y de 33% en el de indumentaria. Es la debacle del ciclo de producción de la cadena«, declaró Ariel Schale, director ejecutivo de Pro Tejer, a El Cronista.
En septiembre de 2015 existían más de 115.000 puestos de trabajo formales, mientras que durante el año 2018 la cifra disminuyó a 98.000 empleados.
Además, aseguran que los números serán peores al contabilizar noviembre y diciembre, meses en los que la actividad se desplomó.
En noviembre, el sector textil registró una caída del 32,2% en términos interanuales y acumuló en los primeros once meses del año pasado una contracción del 13,6%, que se suman a una baja del 6,7% que el sector ya había sufrido en 2017.
Se trata de una caída muy pronunciada, ya que el promedio de la industria mostró una merma acumulada, a noviembre, de 3,8%, destacó El Cronista.