La CTA Autónoma pidió un salario básico universal y aumento de emergencia para jubilados

La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) que conducen Ricardo Peidro, Hugo Godoy y Claudia Baigorria pidió este miércoles un salario básico universal y aumento de emergencia para jubilados.

La organización realizó una jornada de lucha con paros y manifestaciones en todo el país, a excepción del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) por el agravamiento de la situación epidemiológica. En ese contexto reclamo «soberanía, empleo y producción para terminar con el hambre».

Los trabajadores se movilizaron en todo el país, participaron en actos y marchas y en otras actividades en demanda de «un salario básico universal, paritarias libres y sin techo, la industrialización en territorio de origen del litio, la defensa del canal de Magdalena, la necesidad de tierra, techo y trabajo para todos los argentinos, y las leyes de Vuelta al Campo y de Recuperación de Unidades Productivas y Soberanía Sanitaria».

En un documento la CTAA explicó que es preciso universalizar los ingresos para la población en informalidad laboral y desempleada, en línea con la canasta alimentaria para un adulto mayor, lo que permitiría «un umbral que garantice una Argentina libre de hambre», a la vez que hay que aplicar «un salario social de empleo y formación que promueva un programa respectivo a partir del Estado y las organizaciones populares».

Según la central, ello permitiría generar 4 millones de empleos, y también exigió paritarias libres y sin techo con aumentos que «le ganen a la inflación», la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, y el otorgamiento de «un incremento de emergencia para recomponer los haberes jubilatorios».

Los dirigentes se pronunciaron por la necesidad de ejercer la soberanía plena en la explotación del litio, que «es estratégico», como «una palanca para el desarrollo científico, tecnológico y productivo, por lo que los Estados nacional y provinciales deben constituir una empresa pública para su extracción y posterior industrialización».

También aseguraron que la habilitación del Canal de Magdalena será «un motor para la navegación marítima y fluvial y dotará al país de una salida directa al Atlántico, lo que generará condiciones geopolíticas estratégicas de mayor soberanía para el país y provocará condiciones de navegación más ágiles y fluidas por el Río de la Plata».

Para la CTAA la iniciativa «Tierra, Techo y Trabajo» permitiría concluir con la emergencia habitacional mediante la construcción de 375 mil unidades y la generación de un millón y medio de empleos directos e indirectos en su primera etapa.

Sostuvo que la sanción de la Ley de Recuperación de Unidades Productivas dotaría de garantía institucional a más de 400 empresas recuperadas que, mediante la autogestión de sus trabajadores, garantizaron «su funcionamiento luego de ser abandonadas y/o vaciadas por sus propietarios en el contexto de la grave crisis».

La central reafirmó «el derecho argentino a una efectiva soberanía sanitaria» y reclamó «un nuevo Sistema Único Nacional Integrado de Salud», y subrayó que todos «esos intentos se ahogarán si no se impiden los incesantes aumentos de precios impulsados por los sectores oligopólicos más concentrados, que detentan el control del ciclo económico»