La CGT envuelta en un caso de discriminación de género

Una denuncia por discriminación de género suma una nueva preocupación en el seno de la CGT, en medio de las negociaciones para reformar el estatuto y avanzar en la incorporación de dirigentes mujeres en la conducción.

La salida de Sandra Maiorana, dirigente sindical de Santa Fe, del Consejo Directivo se produjo hace más de tres años pero hace días volvió al tapate en medio de una disputa interna en el sindicato médico AMRA.

En la CGT Maiorana era Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente. Había sido designada en agosto de 2016 tras la unificación de las distintas vertientes cegetistas y en la consagración del triunvirato Schmid – Daer – Acuña.

La renuncia de la AMRA a la silla del Consejo de la central se produjo en abril de 2018 por decisión de la Comisión Directiva Nacional del gremio médico. Sólo se trató de un alejamiento del cargo en la conducción pero no significó la salida del sindicato de la CGT.

Para sorpresa de Maiorana, una de las dos únicas mujeres hasta ese momento en la estructura dirigencial de la máxima organización sindical del país, la asociación de médicos decidió meses después retornar a la mesa de mando cegetista.

Todo se hizo a sus espaldas, según denuncia la dirigente, con el único objetivo de desplazarla de su cargo que ahora es ocupado por el actual secretario general nacional de AMRA, el Dr. Erik Mendoza Díaz.

A la izquierda, de manos entrelazadas, Erik Mendoza Díaz ocupando la silla de Maiorana. Foto: Victoria Egurza – Télam. 15/12/2016 Buenos Aires.

«A partir de ahí, si bien la electa soy yo, Mendoza Díaz ocupa mi lugar. Me corrió para entrar él«, asegura Maiorana, que denunció ante la CGT una «maniobra sórdida realizada por discriminación de género».

La exSecretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente realizó una presentación ante la Secretaría de Género de CGT, a cargo de Noemí Ruiz, para exigir su «inmediata intervención» en los hechos descriptos.

Asegura que su nombre continúa figurando en publicaciones de la CGT, por lo que solicitó que «no se permita a nadie permanecer en mi cargo y mucho menos votar en mi lugar».

En la presentación ante la CGT, a la que tuvo acceso Mundo Gremial, Maiorana afirma: «Nunca se respetó el cupo femenino lo cual es grave pero más grave es que institucionalmente se avale una maniobra de este tipo para desplazar a una mujer de un cargo electivo y la que misma figure públicamente con la responsabilidad de formar parte de las decisiones de un Consejo Directivo del cual fue reemplazada ilegalmente por el Secretario General de AMRA».

Días atrás la dirigente de AMRA Santa Fe realizó una denuncia por violencia, hostigamiento y persecución ante el INADI y el ministerio de Trabajo. Acusa a dirigentes de su sindicato de “continuos actos de violencia de género».