La CGT define el plan de lucha en el Confederal: hermetismo y menor presencia de delegados

La Confederación General del Trabajo (CGT) reúne este jueves al Comité Central Confederal, el máximo órgano deliberativo de la central, para trazar la hoja de ruta de cara a meses de alta conflictividad con el gobiero de Javier Milei. El inicio está pautado para las 12.

La previa del encuentro marca un escenario de menor presencia sindical de la esperada. El salón principal de la sede de Azopardo recibirá al consejo directivo nacional de CGT y a los secretarios generales de sindicatos confederados con personería gremial, acompañados por un tope máximo de tres delegados por organización.

Por estatuto, la cantidad de delegados presentes en un Confederal está atada a la masa de afiliados cotizantes, pero la decisión para este encuentro fue otorgar menos presencia a los gremios populosos como Comercio, Sanidad o UATRE, entre otros, por limitaciones de espacio físico.

Con cobertura especial de Mundo Gremial, la previa refleja un escenario de tranquilidad con un esquema de seguridad fuerte. No habrá movilización pero en las adyacencias del histórico edificio de CGT lucen las tradicionales banderas gremiales.

Los organizadores confirmaron que no se permitirá el ingreso a la prensa, en el marco de un hermetismo total por parte de la conducción cegetista.

Los dirigentes ratificarán los planteos de avanzar a tres puntas para frenar el polémico DNU de Milei: la justicia, la política y la calle, como confirmó en la jornada de ayer Héctor Daer, cotitular de la central.

Daer, en la previa a la marcha a Tribunales: “Las reformas se deben debatir en el Congreso, de cara a la sociedad”

En ese marco, se espera que el Confederal confirme profundizar las presentaciones ante la Justicia en cuestionamiento al avasallamiento a leyes laborales y plantear dar continuidad a las tratativas en el ámbito del Congreso para sumar adhesiones de rechazo de los legisladores.

El tema de debate central será la calle. Hoy conviven variadas fórmulas de plan de lucha, que buscarán un cause común para evitar rupturas en medio de un proceso de enfrentamiento con el nuevo gobierno.