El senador nacional Alfredo Cornejo presentó un proyecto de ley que apunta a mejorar las condiciones para la creación de empleo formal, especialmente en el sector PyME.
El objetivo es lograr un equilibrio en sus cuentas y que los ayude a ser más competitivos y rentables, sostuvo el autor en la presentación de la norma, junto a los legisladores radicales mendocinos.
La propuesta lleva también las firmas de Jimena Latorre, Mariana Juri, Pamela Verasay, Julio Cobos y Lisandro Nieri, y soluciona la falta de actualización en la detracción, sobre la base imponible de las contribuciones patronales.
“La alta presión fiscal, la necesidad de descomprimirla y de trabajar en la eficiencia del gasto para dejar de asfixiar al sector privado con presión impositiva, como hace la Nación en la actualidad, nos motivó a presentar esta propuesta”, puntualizó el exgobernador de Mendoza Alfredo Cornejo.
Se toma una detracción mensual de $40.000 para los empleadores del sector privado, quienes podrán deducir hasta un máximo de 25 trabajadores por empleador, destacó el portal especializado Parlamentario.
Destacan los impulsores de la norma que el mecanismo de detracción tiene un impacto pleno en empleadores que tienen menos de 25 trabajadores. A partir de entonces comienza a reducir muy gradualmente su impacto, a medida que aumenta el trabajo de los empleadores. De este modo, se minimizan los efectos adversos sobre los incentivos de las empresas, cuando se pasa a una nómina mayor de trabajadores (que podría afectar las decisiones de tomar un trabajador más en el margen).
Señaló Cornejo que “en nuestro país la diferencia entre el costo laboral para el empleador y el salario neto del empleado alcanza el 34,6%, mientras que el promedio de América Latina es del 24,6%”.
Este esquema fiscal impacta sobre la capacidad que tiene el sector PyME de generar empleo registrado, precisó el presidente del interbloque Juntos por el Cambio en el Senado.
La norma impulsada por los legisladores mendocinos, para empleadores de menos de 5 trabajadores, la propuesta actúa como una reducción de las contribuciones patronales cercana al 50%.
Entre 6 y 25 trabajadores, la caída promedia el 40%; entre 26 y 40 trabajadores, la reducción es del 28%. Entre 41 y 50, llega al 19%. Y entre 50 y 100 trabajadores, la baja promedia un 12%.
El proyecto destaca que existe un universo de poco más de 6,2 millones de trabajadores asalariados privados registrados. Si se toma un mínimo no imponible de $40.000 y se aplica hasta un máximo de 25 trabajadores por empleador, se obtiene como resultado un costo fiscal estimado de 0,3% del PBI.