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Guiño oficial a la UTEP: «personería social» como paso previo a la sindicalización
Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial.
Sin ingreso previsto a la CGT, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) anunció que la semana próxima firmaría en el Ministerio de Trabajo “la inscripción de la personería social”, un paso previo a la institucionalización como sindicato.
Un comunicado de la entidad, de buen vínculo con la Casa Rosada, informó que el miércoles “estuvimos junto al ministro de Trabajo Claudio Moroni para avanzar en la resolución que convertirá a la #UTEP en sindicato. Desde el organismo se expresó el compromiso de concretar oficialmente nuestra personería la semana que viene. Es importante para el sector de la economía popular poder materializar nuestra herramienta gremial con su debido reconocimiento público”.
Desde la cartera laboral sólo mencionaron que no se trataría “de la típica personería gremial”. El único funcionario que hoy hizo referencia al tema fue Daniel Arroyo, de Desarrollo Social, que en rueda con periodistas acreditados indicó que “la sindicalización es un avance pero no impacta en los programas (sociales) actuales”, al tiempo que reconoció que “sí les otorga más fuerza para los reclamos pero esta institucionalización más que nada les permitirá prestar servicios” a los afiliados.
La CGT siempre miró con desconfianza la evolución de los movimientos sociales en Argentina. Recién en 2016, y por impulso del entonces triunviro Juan Carlos Schmid (hoy en la CATT y Fempinra), referentes de las ex organizaciones piqueteras se reunieron en la sede de calle Azopardo para acordar realizar demandas en forma conjunta al entonces gobierno macrista. Sólo el titular de Dragado y Balizamiento mantuvo un fluido intercambio con el sector a contramano de otros líderes gremiales que expusieron su resistencia, la misma a que la CTA ingrese formalmente a la central obrera.
En este contexto, Esteban “Gringo” Castro, secretario general de la UTEP, confirmó a Mundo Gremial que “la semana que viene se viene la firma resolución de Trabajo) para lograr la personería social que dé representación por ser el que más afiliados representa y pone a nuestro sector como una entidad gremial”. En este sentido, reconoció que el sello “no llega a ser una personería pero otorga un mejor nivel de institucionalización para hablar con el gobierno, algo que en los hechos ya ocurre. Por ejemplo, tenemos una silla en el Consejo Económico y Social por ese carácter”.
Castro, que a lo largo de los años anudó un gran vínculo con el Papa Franscico y también con el presidente Alberto Fernández –que incluso lo citó al recordar la triste anécdota de chicos “que comían cartón”, el viernes pasado en el acto del CCK-, apuesta que en el devenir de los tiempos la UTEP “termine obteniendo una personería gremial” que la asemeje a un sindicato de base.
Respecto a un posible ingreso a la CGT, el dirigente social admitió que “si quisiera podríamos entrar pero no creo. Tendrían que cambiar los estatutos de la institución, pasa que no tenemos patronal para discutir, tiene su lógica”. Pese a los recelos de algunos jefes gremiales respecto al crecimiento que han tenido las organizaciones sociales, Castro dijo que “hablamos con todos los sectores, con (Héctor) Daer, con (Gerardo) Martínez, con (Andrés) Rodríguez, con Moyano y también con la CTA”.
«La inscripción sería un híbrido, no una personería gremial, algo que se hizo en la época de (Carlos) Tomada. Si se le diera una personería tradicional por la cantidad de integrantes que tienen le copan cualquier congreso a la CGT», concedió, por último, una fuente gubernamental consultada por Mundo Gremial.
La UTEP tiene, además, otro referente de peso como Juan Grabois, también dirigente del Frente Patria Grande, que forma parte de la coalición oficialista y, cada tanto, lanza duros cuestionamientos al oficialismo. “Verbitsky siempre fue un traficante de influencias, personaje inmoral que opera en nuestro campo. Jactarse de semejante abuso mientras el pueblo aguarda su turno expresa la naturaleza del falso-progresismo liberal y palaciego. Lejos nuestro, por favor”, fue su última crítica a propósito del escándalo del denominado “vacunatorio VIP” en Salud.