ANÁLISIS Y OPINIÓN
Gremios aeronáuticos K cierran fila
Los cinco sindicato del sector identificados con el kirchnerismo se encolumnaron abiertamente contra el Gobierno nacional y en particular contra Guillermo Dietrich.

Los cinco gremios Aeronáuticos identificados con el Kirchnerismo, el piloto Pablo Biro (APLA), los técnicos de Ricardo Cirielli (APTA), los gerentes de Ruben Fernández (UPSA), personal de check in y maleteros de Edgardo Llano (APA) y el puñado de pilotos de cabotaje de Genaro Trucco (UALA) cerraron fila y se encolumnaron abiertamente contra el Gobierno nacional y en particular contra Guillermo Dietrich.
Así lo informó ayer Ambito Financiero, consignándolos como un «bloque» y aislando al moyanista Juan Pablo Brey de Aeronavegantes ( AA ). Brey asumió en el 2013 su primer mandato, desbancando a la línea de la azafata chavista Alicia Castro y rompiendo el esquema de la vieja guardia de mandatos y mañas eternas.
Pero no todo es lo que parece.»Son lo viejo, el pasado del sindicalismo, con un ciclo cumplido», comentan en el sector respecto a la polarización que se está viviendo.
El dato no menor es que muchos de los sindicalistas mencionados no estarán al frente de sus sindicatos durante el próximo período, tienen muy baja representatividad de sus bases e incluso a sus jóvenes dirigentes participando de la Juventud Sindical de CGT, hoy comandada por Brey.
El «bloque Aeronautico K», tal como empieza a conocérsele, basó su fuerza en la conformación y el nucleamiento dentro de la Federación Aeronáutica (FAPA), que floja de papeles mantuvo Cristina Kirchner los últimos 4 años. Edgardo Llano, su presidente, tiene su mandato vencido desde el 2013, por lo cual el año pasado fue intervenida y aún no normalizada por el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dadas las irregularidades manifiestas.
Como sea, la asunción de Brey nunca fue digerida por la vieja guardia aeronáutica, que se ha enemistado y acercado entre sí más veces que las que se pueden recordar. La diferencia generacional – separan a Brey del resto unos 20 años promedio- es un factor de desgaste que se muestra como determinante y que se refleja en visiones muy diferentes del sindicalismo.
Pero la irritación se consolidó por el ataque a La Cámpora y a la política de Mariano Recalde que hizo Brey en pleno apogeo K, y por elegir la no confrontación Directa con la actual gestión como el resto de los actores, que no ahorran insultos y críticas al ejecutivo nacional.
«Nosotros estamos para cuidar el trabajo y condiciones laborales de nuestra gente, no para hacer demonizar al gobierno, no dejamos que nos arrastre nadie y menos un grupo de Kirchneristas que viven en el pasado. Como siempre, pelearemos cuando hay que pelear”, se le escuchó decir a Brey en más de una asamblea.
«Basta con ver a los pilotos de Biró de uniforme en el cierre de campaña de Scioli en el Luna Park, para entender el juego político que hay detrás de estas internas. O la solicitada de UPSA días atrás en Página 12 de respaldo incondicional al ex motonauta. Y ni hablar del Ultra K de Llano, un abierto fanático de Cristina Kirchner… si hasta su esposa era la secretaria del vocero presidencial de CFK…”, comenta un avezado dirigente de aeroparque a Mundo Gremial no sin antes recordar el paso de Ricardo Cirielli por el Ministerio de Julio De Vido, como funcionario Aeronáutico y artífice del ingreso de LAN Chile a la Argentina.
En el último año las diferencias se agigantaron más ante la acumulación poder político de Brey y enorme peso en la mesa chica del mundo del transporte. Hombre de confianza de Hugo Moyano, el Aeronavegante asumió la Secretaría de Prensa de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), se puso al frente del armado de la Juventud Sindical Nacional que impulsó Facundo Moyano y el triunvirato de CGT lo ungió en Secretario de Juventud y Protección de la niñez.
Este vertiginoso ascenso rompió estructuras añejas, puso fin a relaciones prebendarias e incomodó a más de uno de sus pares aeronáuticos. El juego aeronáutico está al rojo vivo en un año clave para el sector, en el que se llevan adelante intentos de modificación al modelo aerocomercial argentino.
