Gremio pide debatir la reducción de la jornada laboral también en el Estado

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se suma al debate por la reducción de la jornada de trabajo en la Argentina y pide que el tema también sea debatido con miras hacia el sector público.

El secretario adjunto del gremio, Rodolfo Aguiar, pronosticó que esta medida “permitiría reducir altos niveles de precarización, ponerle fin a la autoexplotación con horas extras y mejorar las prestaciones estatales”

Respecto a los proyectos que han sido presentados en las últimas semanas por diversos actores de extracción sindical, el referente de ATE se mostró en sintonía al respecto y remarcó que “el régimen actual ya tiene 108 años de antigüedad”.

“Este es un debate que debe también ampliarse al sector público. El hecho que en el Estado los vínculos laborales se rijan por otra normativa, no impide visualizar las consecuencias positivas que se derivarían a partir de reducir la jornada laboral actual”, subrayó.

Cabe destacar que en la administración pública nacional rige el convenio colectivo de trabajo 214/06, establecido con 180 horas mensuales como base y 120 horas en casos especiales.

Debemos debatir la reducción de la jornada laboral también en el sector público. Esta medida permitiría bajar los altos niveles de precarización laboral en la Administración Pública Nacional, la mayoría de las Provincias y en los 2.300 Municipios.
(Abro hilo) pic.twitter.com/wAbcYvmDuf

— Rodolfo Aguiar (@rodoaguiar) August 26, 2021

En la actualidad, según informaron recientemente Claudio Lozano para el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicasd (IPyPP), hay 4 millones y medio de trabajadores sobreocupados, es decir que desempeñan tareas por más de 45 horas semanales.

“El Estado no es una empresa y por lo tanto no está obligado a generar ganancias o utilidades. En medio de la crisis puede y debe aportar a la generación de nuevos puestos de empleo en todo el país”, reforzó el dirigente.

Por último, Aguiar consideró que “una reformulación de la jornada laboral se traduciría sin dudas en servicios o prestaciones públicas de mayor eficiencia y calidad, además de bajar los altos índices de enfermedad en los trabajadores”.