Grave denuncia por violencia contra el titular del Sindicato de Relojeros y Joyeros

Una trabajadora del Sindicato de Relojeros y Joyeros (SURJA) denunció por violencia de género al secretario general de la organización José Juan Páez.

La denunciante Marcela Cariña Agüero realizó presentaciones ante ente nacionales, el INADI y en la Comisaría Vecinal 5A de la Ciudad de Buenos Aires.

Páez está acusado por Agüero de «hostigamiento e intimidación». Según la denuncia, el sindicalista comenzó «agresiones y amenazas» luego de una reunión de comisión directiva de la Obra Social de Relojeros, Joyeros y Afines (OSRJA).

Allí la empleada del gremio mostró discrepancias con Páez, que también preside la OSRJA. Fue durante el mes de septiembre cuando Agüero, en una votación a mano alzada, expresó su disconformidad con el dirigente.

«En ese mismo momento empezó a increparla llegando hasta la agresión física a través de empujones hacia la compañera», relataron a Mundo Gremial.

Tras el traumático episodio, siempre según el relato de la denunciante, las agresiones y amenazadas continuaron a través de llamadas telefónicas a su línea personal y recibiendo en su domicilio un paquete de dudosa procedencia el cual Agüero se negó a recibir por cuidar su seguridad personal y la de su familia.

Días después la trabajadora fue licenciada por maltrato psicológico y a su regreso al lugar de trabajo para seguir con tareas administrativas le denegaron el ingreso.

«Ahí comenzó otra etapa del maltrato laboral, se encontró con su clave de acceso bloqueada, sus pertenencias personales habían desaparecido y sus compañeros tenían la orden de no dirigirle la palabra, quedando demostrado en esta situación que parece ser una costumbre de la persona que dirige esta obra social hacer abuso de poder con sus súbditos», señalaron.

Allegados y compañeros de Agüero confiaron que el maltrato y acoso por parte de Páez «data de mucho tiempo atrás siempre haciendo abuso de poder hacia la persona de Marcela con tareas administrativas que se le otorgaban sin que le corresponda a su área, cubriendo tareas por falta de personal los cuales fueron despedidos durante la pandemia, pagándole sueldos más bajos a los que corresponden al convenio laboral».

Además agregaron que existen otros casos de abuso y acoso hacia otros trabajadores y trabajadoras «que no se animan a denunciar por temor a vivir la misma situación que es atravesada por Marcela».