La paritaria de los trabajadores de seguridad privada sumó un fracaso el pasado miércoles en la segunda audiencia de negociación entre los gremios y la cámara empresaria de la actividad.
Tras el acuerdo diciembre pasado por un bono de fin de año, la Unión Personal de Seguridad Privada (UPSRA) y los gremios que integran la Federación Argentina de Trabajadores de la Seguridad Privada (FATRASEP) dieron contiuidad sin éxito las negociaciones salariales con la cámara CAESI.
El sector patronal ofreció un incremento de sueldos del 32% en dos tramos hasta mayo, que fue rechazado por la conducciones gremiales. La propuesta empresaria también establecía un nuevo encuentro de negociación en el mes de mayo, pero aún así lo consiguió satisfacer las pretensiones de UPSRA y la FATRASEP.
En la actualidad, el sueldo mínimo bruto de un vigilador general es de $155.000, y en el caso de un vigilador principal llega a $172.344.
Ante la falta de acuerdo, el ministerio de Trabajo fijó un nuevo cuarto intermedio y la negociación seguirá el próximo miércoles 15 de febrero.
Gremios, en estado de alerta y movilización
En ese marco, las organizaciones del interior del país que integran la FATRASEP -SSIP, SUVICO, SIVISEP, UPSAP y UESEV- se declararon en estado de alerta y movilización. «La propuesta de CAESI sigue lejos del reclamo de recomponer el salario teniendo como mínimo en vista el valor de la canasta básica», señalaron desde el espacio.
En un comunicado, la federación advirtió a los empresarios: «La CAESI deberá traer una propuesta superadora. Mientras tanto, y dado que el tiempo pasa, se advirtió que los sindicatos quedaban en estado de alerta y movilización, expectantes de llegar a un acuerdo que evite el conflicto».