La Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) denunció un «gravísimo caso de persecución penal» en la provincia de Chubut y moviliza a la conducción de los gremios adheridos al sur del país.
La entidad que conduce Marcelo Osores define por estas horas las acciones a implementar en rechazo a la reciente prisión preventiva domiciliaria dictada por la jueza federal de Rawson, Ana Breckle, contra cinco dirigentes del SUPA Chubut en una causa iniciada por empresarios de la región por extorsión.
Gravísimo caso de persecución sindical en Chubut: “Sin precedentes”
Entre los acusados se encuentran el secretario general del sindicato Alexis Gutiérrez y miembros de comisión directiva de la organización de base adherida a la FEPA. «Es una causa escandalosa que lamentablemente no sorprende. Un armado judicial con connivencia empresaria, política y del poder judicial de la provincia», denunció Osores.
La conducción de la FEPA se trasladará en las próximas horas a los puertos de Chubut en «un conflicto que se está iniciando» y que podría nacionalizarse en cuestión de días. «Es una persecución penal sin fundamentos. Se ven los hilos de los empresarios que durante años explotaron a los estibadores y que ahora con una conducción nueva en el sindicato vieron caer los negocios», señaló el titular de la organización nacional.
Según afirmaron fuentes sindicales, el objetivo detrás de la persecución y corrimiento de los sindicalistas es la intervención de la organización «para que el gremio vuelva a ser servil a los intereses empresarios y despojar de derechos a los compañeros, con salarios indignos».
Osores ya inició gestiones para concretar una reunión con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, a los fines de informar y poner en conocimiento al nuevo mandatario sobre la realidad de los operarios que prestan servicios de estiba en los puertos de la provincia.
La federación buscará evacuar dudas respecto a la sospecha de presiones de sectores empresarios contra la gestión provincial. De confirmarse los rumores de intento de intervención y si avanza la causa contra los dirigentes, la FEPA accionará con medidas directas en todos los puertos del país.
Las denuncias contra los trabajadores está impulsada por un sector minoritario del empresariado que responde a la Cámara de Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), cuestionada en la actividad por «el desprecio y explotación de los estibadores».