Luego de años críticos y tras levantar una quiebra, el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) transita momentos expansión, con un marcado crecimiento en cantidad afiliados y una conducción fortalecida respaldada en elecciones de autoridades.
El secretario gremial del SUPA, Diego Corvalán, destacó el presente institucional del gremio y resaltó las posibilidades de crecimiento de la actividad y el sector, aunque advirtió que «hace falta el compromiso y esfuerzo de todos los actores».
«Los trabajadores estibadores y el SUPA estamos comprometidos con el crecimiento de la actividad, lo hemos demostrado siempre y más aún durante la pandemia. Pero hoy vivimos momentos de incertidumbre por la situación de las terminales, y todos sabemos que las empresas son quienes deben dar respuestas», explicó Corvalán.
Juan Corvalán, secretario general del SUPA
Es que al día de la fecha la indefinición sobre el futuro de las terminales pone en alerta a los trabajadores y la organización «aunque sabemos que la fuerza de la lucha de nuestro gremio hará que la situación se encamine, por eso el trabajador debe estar tranquilo. Los hechos demuestras que SUPA siempre responde y esta no será la excepción», apuntó el dirigente.
«Prueba de ello -remarcó Corvalán- es la historia reciente de nuestro gremio. Cuando nuestro conductor Juan Corvalán (secretario general) asumió en 2005 había 150 afiliados, la obra social estaba concursada y el gremio quebrado. Pero fruto de la lucha de nuestro SUPA se logró cancelar definitivamente la quiebra y superar el concurso, siendo hoy un gremio fuerte y con futuro», señaló.
Juan Corvalán, al frente de la lista Celeste y Blancal, fue respaldado en noviembre pasado en elecciones de autoridades. El dirigente logró una lista de unidad y recibió el apoyo masivo de los afiliados en las urnas, en un recorrido electoral supervisado y validado por el ministerio de Trabajo de la Nación.
El proceso electoral tuvo su punto culmine días atrás con la entrega de la certificación de autoridades por parte de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales en manos de Diego Corvalán.
Diego Corvalán recibió la certificación de autoridades del SUPA tras elección de renovación de autoridades
«Aunque haya personas que quieran sembrar dudas y llevar intranquilidad a los compañeros, nada de eso tiene asidero. Digo esto porque nos hemos enterado que en los pasillos del ministerio de Trabajo, un gremio portuario que lleva los colores de una empresa (Murchinson) y un conocido empresario del ambiente anduvieron averiguando para poder intervenir nuestro sindicato. Lamentablemente también tenemos que luchar contra este tipo de cosas», concluyó el dirigente gremial del SUPA.
Incorporaciones, paritarias y categorías
A pesar de los embates de la pandemia, SUPA logró dar continuidad a las negociaciones salariales y por condiciones de trabajo, destacándose las mejores constantes de las paritarias y el pago de los tradicionales bono a solicitud de la organización.
«La defensa del salario y el empleo es prioridad absoluta. La dignidad de los estibadores no es materia de negociación. Eso es bandera en nuestro SUPA y así lo hemos demostrado», recalcó Corvalán.
El gremio, además de cerrar una paritaria por encima de los valores inflacionarios y el pago de bono de $90.000 para todos los trabajadores portuarios, lideró las gestiones para las incorporaciones y mejoramiento de las categorías de sus trabajadores del Puerto de Buenos Aires.
Es el caso de Depósitos Fiscales, donde «como resultado de una lucha que se viene llevando adelante hace mucho tiempo, se consiguió la categoría de estibador especializado, que era lo que pedían los trabajadores y por suerte en conjunto con los compañeros y los delegados hemos logrado que los estibadores sean categorizados», explicó Corvalán.
«Hoy el estibador tiene la dignidad no solamente salarialmente sino que al ser categorizados van a tener un mejor bienestar ellos y sus familias«, agregó.
Al mismo tiempo, en 2021 el SUPA logró logró más de 25 ingresos al plantel efectivo tanto como en TRP y Terminal 4. También se consiguieron categorías y algunos puntos que la empresa había quitado tiempo atrás y por reclamo sindical se volvieron a adjudicar.
«El bono Maersk en Terminal 4 fue gracias a una lucha que hemos hecho en enero de 2021. Este año fue de 108.000 pesos, en una conquista propia y por eso marcamos tendencia», señaló el sindicalista,
Por otro lado, apuntó que en la Terminal 5, «las autoridades y Bactssa van a tener que dar respuestas sobre los trabajadores por la pérdida de salarial que están teniendo por la postura asumida de dejar sin carga a la empresa. A través de una cautelar los trabajadores están encadenados dentro de la terminal sin poder trabajar y sin tener un salario más digno. Los actores involucrados van a tener que dar respuestas», reclamó.
Para Corvalán, «el futuro y la grandeza de nuestro Puerto depende del compromiso de todos. Los trabajadores estamos dispuestos a trabajar fuertemente, como lo venimos haciendo, por un Puerto pujante, con posibilidades de crecimiento, pero para eso no alcanza con palabras o promesas, necesitamos un empresariado con responsabilidad y dispuesto a transitar el camino del éxito. El SUPA estará siempre en esa senda».
Además, sigue en disputa por ingreso a planta como todos los años, mejoras de categorías y a su vez avanza en las conversaciones por la paritaria y reactualización en el monto de los bonos. También la negociación por el pase a planta de los trabajadores tercerizados, otra de las banderas constantes del SUPA.