ANÁLISIS Y OPINIÓN
¿El paro de transporte del 31 de marzo se convierte en una huelga general?
El paro nacional de transporte está a punto de convirtirse en una huelga general del sindicalismo opositor contra la presidencia de Cristina Kirchner.
Las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y la CTA de Pablo Micheli, analizan sumarse a la medida de fuerza y convertirla, así, en la cuarta movilización sindical contra este gobierno. Será el 31 del marzo y durará 24 horas.
Los gremios reclaman la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.
Moyano convocó para el miércoles próximo a la cúpula de su CGT para definir su postura ante la protesta que impulsan de raíz unos 22 gremios del transporte.
“Se descuenta que la CGT va a acompañar”, dijo al diario La Nación Juan Carlos Schmid, el portuario que lidera la agrupación de transportistas y un hombre que siempre respondió al camionero.
estacion-de-servicio-surtidoresAdemás Pablo Moyano, que es número dos en el escalafón jerárquico del gremio de los camioneros, salió públicamente a reivindicar la medida de fuerza prevista para fin de mes.
“Protestamos por el impuesto al trabajo y la inflación. Unos lo dicen de pico, otros los decimos en la calle. Ojalá que lo gerentes de La Cámpora también paguen Ganancias, no creo (que lo hagan). El paro se hará sentir muy fuerte”, afirmó Moyano en Radio Ciudad.
Moyano se convenció de que había que avanzar en el paro después del fracaso de la comitiva de gremialistas del transporte que estuvo la semana pasada en la Casa Rosada, a la espera de un guiño oficial sobre algún posible cambio en Ganancias. También lo empujó a tomar la decisión el rechazo del ministro de Economía, Axel Kicillof , a modificar en el corto plazo el tributo que pesa sobre los salarios.
Además de las organizaciones que comulgan con la CGT moyanista, podrían sumarse los bancarios, que hicieron de Ganancias su bandera de lucha durante 2014, con diez paros sectoriales. El jefe de los bancarios, Sergio Palazzo, daría marcha atrás sólo si antes avionresolviera el tramo final de su paritaria, que ya tuvo una suba de $9.600 a cuenta por el primer trimestre, o si replica un acuerdo pionero con algunas entidades que compensan las quitas impositivas. Su convenio es hoy exclusivamente con los bancos Ciudad y Provincia.
Por su parte, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo debatió anoche su postura durante un asado en el gremio de los perfumistas y decidieron adherir al paro sólo si antes hay una reunión con Moyano, el ferroviario Omar Maturano y el colectivero Roberto Fernández.
Al igual que el líder de la CGT opositora, el jefe de los gastronómicos sospecha que los colectiveros de la UTA podrían levantar la huelga a último momento, como sucedió en el paro del 28 de agosto pasado, cuando dio marcha atrás, a cambio de subsidios para apurar el cierre de su paritaria y de la cesión de un predio para montar un centro de capacitación.
Se descuenta, además, que la CTA disidente encabeza Pablo Micheli formará parte otra vez de la pragmática alianza de sindicatos opositores.
“Esta CTA empuja para que el del 31 no sea sólo un paro de transporte, sino un paro nacional por una distribución justa de la riqueza”, pidió Micheli el martes pasado.
Fuente: Infocamioneros
