Según las estadísticas informadas por el ministerio de Producción y Trabajo, entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019, en Argentina se perdieron 262.400 empleos formales, mientras las expectativas de generación de empleo siguen en los niveles más bajos desde 2004.
Durante enero hubo 12.112.500 trabajadores registrados, 2,1% menos que el mismo período del año anterior, de acuerdo al informe mensual presentado por la cartera a cargo de Dante Sica. Con respecto al mes anterior (diciembre) el descenso fue del 0,1%, lo que equivale a 13000 trabajadores en blanco.
Se trata de la quinta baja interanual consecutiva y de un agravamiento de la situación en relación a diciembre, cuando la disminución de ocupados formales fue de 236.000 o de un 1,9%.
Estas cifras abarcan todo el territorio nacional, y se basan en las precisiones ofrecidas por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
El sector privado fue el más afectado, donde se perdió un 66,7% de los empleos formales, lo que equivale a una merma de 175.000 trabajadores.
De ese total, 142.200 puestos fueron asalariados registrados que resultados despedidos por las empresas en las que se desempeñaban, mientras que los restantes 46.000 eran independientes (monotributistas y autónomos que se dieron de baja en AFIP).
Dentro de los asalariados, la industria perdió 62.000 ocupados; comercio, 42.000; transporte 17.000 y construcción, 13.000. Una pérdida que no fue compensada por la expansión de 8.000 trabajadores en enseñanza, 5.000 en minas y canteras y 1.400 en el agro.