El Grupo Beltrán, dueño de la reconocida marca Dánica, anunció el cierre de su planta en Llavallol, con el objetivo de evitar el cumplimiento de la conciliación obligatoria y no reincorporar a los cinco trabajadores despedidos días atrás.
La empresa dispuso un Lock-out patronal “hasta nuevo aviso”, al tiempo que rige la instancia de conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo bonaerense.
Desde el Sindicato de Aceiteros emitieron un comunicado rechazando la medida y aseguraron que “el Grupo Beltrán pone en riesgo a los trabajadores al incumplir los protocolos de la emergencia sanitaria, ignora la vigencia del Decreto 329/2020 que prohíbe despidos y suspensiones por 60 días e incumple con un Lock-out la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, burlándose del sacrificio de todo el pueblo argentino”.
La medida toma singular relevancia por tratarse de una actividad que ha sido declarada como esencial en el contexto de aislamiento social obligatorio. Asimismo, desde la cartera laboral intimaron a la compañía a que se abstenga de adoptar cualquier decisión que vaya en detrimento de los trabajadores.
“Las autoridades competentes deben arbitrar por los medios necesarios el cese del accionar ilegal de la patronal, garantizar la reincorporación de los trabajadores despedidos, la plena vigencia de los derechos laborales y el resguardo de la integridad psicofísica y la vida de las trabajadoras y trabajadores”, solicitaron desde el gremio.