El Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (SUTCA), que a nivel nacional conduce Christian López, reclamó en un comunicado de prensa que se haga efectivo el pago del bono de fin de año, tal como lo estipula el decreto presidencial. Anunció medidas de fuerza.
«Las empresas de seguridad privada se siguen negando a abonar el bono de fin de año y siguen condenando a los trabajadores de seguridad privada a vivir por debajo de la línea de la pobreza, a pesar de arriesgar a diario su vida y de soportar extensas jornadas laborales de 12 horas o más», expresaron.
Aseguraron que «esta situación más que injusta es intolerable», y si bien reconocieron la «severa crisis» que transita el país, «no queremos ser socios en la pérdida de rentabilidad de las compañías porque jamás fuimos socios de sus ganancias en épocas de bonanza económica», sostiene el gremio que representa a vigiladores, custodios y trabajadores de seguridad privada.
Cuando se complete el aumento pactado para la actividad, en enero del 2019 un trabajador percibirá poco más de $20.500. Pero según la última medición de septiembre, el ingreso para no estar por debajo de la línea de la pobreza tendría que ser de $22.550. Es decir, aún no computando los índices inflacionarios de octubre, noviembre y diciembre «ya nos condenaron a estar por debajo de la línea de la pobreza».
«Paradójicamente catalogaron el último aumento paritario como “histórico”. Festejaron lisa y llanamente la brutal caída del poder adquisitivo de nuestros salarios, que en 3 años fue del 25%. Fácil diagnóstico para quienes tienen los bolsillos llenos», señaló el sindicato de Custodios..
Además del reclamo, SUTCA lanzó medidas de fuerza: «No nos quedaremos con la simple queja. Más allá de las compensaciones que hemos acordado con algunas empresas del sector, vamos a exigir que el bono sea para todos los trabajadores, como lo están haciendo la mayoría de las empresas en otros rubros».
«Desde ahora y hasta fin de año, realizaremos asambleas sorpresivas en los principales contratistas de seguridad privada, lo que implicará una virtual paralización de actividades. Si se redujeron los márgenes de ganancias en muchas empresas, que sean ellos los que hagan el renunciamiento histórico y resignen ingresos. Nosotros no lo haremos, no permitiremos que nos condenen a la pobreza».