La empresa Petroquímica Río Tercero (PR3) comunicó que no volverá a producir diisocianato de tolueno (TDI) y ratificó el despido de los 125 trabajadores que se desempeñaban en la planta ubicada en la localidad cordobesa. Por este motivo, el lunes se realizó una movilización masiva que motivó otra intervención del gobierno.
De este modo, la actitud empresarial incrementó la tensión del conflicto ya que la nueva intimación que envió la Secretaría de Trabajo provincial para que dé marcha atrás con los cesanteos se espera que sea nuevamente desoída, tal como sucediera con la efectuada el pasado martes 15.
Según expresaron desde la compañía, dejar de producir TDI “es una decisión irreversible” y “una cuestión indispensable para el plan de reconversión de Petroquímica”. Además, consideran que es “la mejor manera de resguardarla” y poder mantener la producción química y el resto de los 250 puestos de trabajo.
Sin embargo, el pasado lunes se llevó a cabo una movilización por las calles de Río Tercero reclamando la continuidad de las fuentes laborales, la cual estuvo encabezada por el Sindicato de Químicos y Petroquímicos (FESTIQYPRA), y acompañaron representantes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la CTA Autónoma.
“No solamente estamos en la defensa de cada puesto de trabajo, de cada familia que ha quedado en la calle por los despidos de un grupo concentrado y de poder que no tiene escrúpulos, sino que también estamos defendiendo la Soberanía Nacional ante la entrega del cipayo y vendepatria de Javier Milei”, señaló Federico Giuliani, secretario general de ATE Córdoba.
Recordemos que Petroquímica R3 es propiedad del grupo colchonero Piero y empleaba a 375 personas, de las cuales 125 han recibido su telegrama de desvinculación hace casi dos semanas, y utilizaba el TDI que producía para la fabricación de colchones. Ahora la firma pasará a importar ese producto de mercados asiáticos, desde donde llega a un precio sensiblemente inferior.