Crece la tensión en la UTA: afiliados disidentes exigen la salida Roberto Fernández

Un grupo de afiliados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) expresó su «más profundo rechazo a la gestión del actual Secretario General, Roberto Fernández«. Mediante una solicitada, el sector disidente exige de forma urgente la convocatoria a un Congreso Extraordinario.

El documento detalla una serie de graves acusaciones que motivan el pedido. Entre ellas, denuncian un «incumplimiento sistemático del Estatuto por parte del Secretario General» y «acuerdos salariales firmados a la baja, en detrimento del poder adquisitivo de los trabajadores».

Una lista con varios puntos

También apuntan a la «ausencia de medidas gremiales contundentes frente al incumplimiento de pagos por parte de las empresas», y cuestionan la «inacción en la exigencia de devolución de haberes descontados injustamente», como el ocurrido el 11 de abril de 2024 tras una retención de tareas.

Otro punto central es la «falta de transparencia en el control de subsidios estatales otorgados a las empresas», que deberían destinarse a sostener acuerdos salariales. Tampoco pasan por alto la falta de mejoras en la seguridad de los colectivos, como cámaras y cabinas blindadas.

Foco en el patrimonio y pedido de renovación

Los firmantes manifiestan su «profunda preocupación por posibles maniobras fraudulentas en torno al patrimonio del sindicato», exigiendo que la situación sea auditada y esclarecida de manera inmediata.

Por todo lo anterior, solicitan tres puntos clave:

-La convocatoria urgente a un Congreso Extraordinario con participación plena y legítima de los afiliados.

-La rendición pública de cuentas de la gestión económica, gremial y patrimonial de la actual conducción.

-La revocación del mandato del Secretario General Roberto Fernández, si se comprueban irregularidades, omisiones o actos en perjuicio de los trabajadores.

Finalmente, instan a sus compañeros y compañeras a acompañar con su firma esta solicitada. El objetivo es que «el sindicato vuelva a ser una herramienta de defensa genuina de los intereses del trabajador, y no una estructura funcional a intereses ajenos a la base».

Firme en su postura, la solicitada cierra con la consigna: «¡Por una UTA democrática, transparente y combativa!».