Trabajadores de Mendicrim (Sancor) continúan atravesando una situación de incertidumbre y destrato por parte de Alimentos Refrigerados S.A. (Arsa) y temen por el futuro laboral en lo inmediato.
Los veintiún trabajadores de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Arenaza elevaron una denuncia al ministerio de Trabajo por las denigrantes situaciones laborales que debían atravesar.
El pasado viernes, funcionario de esta cartera se acercaron al lugar y constaron que los operarios de la empresa cumplían sus funciones en situaciones deplorables y de hacinamiento. La inspección verificó que las personas efectivamente habían sido alojadas en una casa con baños rotos, sin seguridad, suciedad y ningún tipo de higiene.
Por su parte, desde Trabajo explicaron que “se labró el acta en la que se comprobó que los operarios eran alojados fuera del predio industrial, separado por un alambrado perimetral, sin contacto con los otros empleados de la planta. Dado esto, se procedió al inmediato desalojo y a la posterior clausura del lugar de encierro”.
Es preciso recordar que durante la semana pasada los trabajadores habían logrado ingresar al predio, aunque desde la fábrica no le habían otorgado un espacio de trabajo sino en una propiedad cercana a la fábrica.
Los trabajadores damnificados, en tanto, insisten en que Arsa cumpla la medida cautelar y les brinde los puestos de trabajo correspondientes. “Para la Justicia, los chicos son empleados de Arsa. La empresa no cumple la medida cautelar y ha depositado a los trabajadores en un espacio de hacinamiento”, argumentaron.