INFORMACIÓN GENERAL
Constituyen la Federación Docente de la CTA
El 29 y 30 de septiembre los sindicatos docentes adheridos a la Central de Trabajadores de la Argentina darán por conformada su Federación de Docentes. El secretario de Formación de la Central y diputado nacional, Jorge Cardelli, que junto a otros dirigentes coordina este esfuerzo se refirió en diálogo con ACTA a la necesidad del nuevo instrumento y a la coyuntura histórica en que tiene origen.

-¿Cuáles son los pasos que restan para la conformación de la Federación?
El 16 de agosto los sindicatos comprometidos en el emprendimiento daremos los puntos finales al nuevo Estatuto. Luego, con el 29 y 30 de septiembre como fechas tentativas quedará constituida la nueva Federación.
La idea es congregar en paralelo a una instancia de debate que defina la política educativa que propone nuestra central. Esa instancia debe tener toda la amplitud posible incluyendo gremios que hoy son de la CTERA. Necesitamos unificar una propuesta educativa.
-¿Cuáles son los problemas más graves del sector docente?
Es indudable que en la primera parte del gobierno se registró una mejora salarial. Lo que pasa es que esto no se realizó por la vía de aumentos salariales sino de incremento de las horas trabajadas. Hay más cargos pero cubiertos por los mismos docentes. Esto va en detrimento de la calidad educativa. El docente debe estar frente a la clase no más de cuatro horas y el resto de la jornada dedicarse a formación. Hoy, una maestra tipo está 8 horas en el aula, y después al salir, se encarga de su otro trabajo, las tareas hogareñas. Llega al aula agotada.
-Frente a esta realidad, ¿qué pasa con la escuela privada?
Crece y crece. Lo demuestran las estadísticas. Ante el decaimiento de la escuela pública, las familias de clase media apenas tienen unos pesitos mandan a su chico a la escuela privada. En muchos casos están subvencionadas por el Estado. Es grave, no porque la educación de la escuela privada sea mala en lo formal sino por el formato ideológico con que impregna al alumno. Esto es una ideología privatista, elitista. Una escuela que sólo recibe a quienes pueden pagarla nunca hablará de la educación como un derecho de todos.
¿-Entonces?
Este Gobierno hizo poco en materia educativa. Ni siquiera se anima a debatir una reforma en la Educación Superior por miedo a los estudiantes y sus organizaciones. Muchas escuelas continúan siendo depósitos impotentes de niños pobres, pero eso no se ve.
-Su visión contradice el relato oficial, que se coloca en las antípodas del macrismo.
En sus primeros gobiernos el kirchnerismo tomó medidas, algunas acertadas, otras de apariencia progresista en materia de jubilaciones, asignación universal por hijo, nacionalización parcial del petróleo, fondos jubilatorios. Todo esto encubre una realidad donde no se han tocado los intereses de los grupos económicos más concentrados que siguen siendo los que en realidad gobiernan la Argentina. La crisis del 2001 significó serios cuestionamientos para estos grupos y sus intereses.
El Gobierno mediante algunas concesiones, lo que hizo fue preservar los intereses de estos grupos económicos. Basta mirar lo que han crecido. ¿Cuánto fue lo que repartieron entre el resto de la sociedad cuando hasta los asalariados pagan Impuesto a las Ganancias?. El modelo de concentración sigue.
-Usted es Secretario de Formación de la CTA, ¿cómo avanza ese aspecto?
Hemos avanzando en la federalización de los programas de capacitación. Estamos reorganizando el Instituto. Creemos que es central incrementar la capacidad deductiva y critica de los compañeros. El actual gobierno armó un relato muy interesante de la realidad. Parte de la influencia que tuvo, se debió a los déficits de formación ideológica, de reflexión de muchos compañeros.
-Usted viene de una generación donde el debate era constante, se valorizaba la comunicación y apenas un par de hojas que tenían origen en la conducción del sindicato, partido o agrupación servían para el debate, la discusión, la formación
Yo no creo en la imagen del profesor frente a su clase socializando conocimiento. Creo en el debate pero para eso es necesario recuperar muchas instancias de formación que el campo popular perdió en estos últimos años. Esta no es una generación donde las publicaciones, los documentos van y vienen, hay debate, distintas posturas, síntesis. A veces hay que empezar de muy abajo, por ejemplo lograr que los compañeros lean más. Hoy tal vez hay más medios que antes, lo que falta es recuperar la necesidad de debate, del pensamiento crítico, ser actor de un presente de cambios, de un futuro posible caracterizado por un reparto igualitario de la riqueza, donde nadie quede al margen de la posibilidad de realizarse como ser humano.
