Anuncian cierre de una fábrica aceitunera en Catamarca

La fábrica Vanoli, especializada en la producción de aceitunas, encurtidos, salsas, aderezos y aceite de oliva, entre otros, perteneciente al grupo empresario cordobés Dulcor,  notificó ayer a sus 16 trabajadores el cierre de su planta aceitunera en Catamarca, a partir del próximo miércoles.

El Secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Jose Ocampo, explicó: “Todavía no hicieron ninguna oferta, pero por cómo se dieron las cosas ya presumimos que nos van a ofrecer menos del 100% de la indemnización. A partir de ahora sólo podemos negociar para que les paguen todo como corresponde, y pediremos una audiencia con el intendente de Pomán para conversar sobre la posibilidad de que los reincorpore”

En este mismo marco La Municipalidad de Pomán hizo una oferta para comprar la fábrica con el fin de sostener la producción y desde el STIA pedirán una audiencia con el intendente, Francisco Gordillo (FJV), respecto su posible compra.

Los trabajadores de la fábrica habían denunciado en diciembre el vaciamiento del predio que se ubica en la Villa de Pomán. Sin embargo, desde el Ministerio de Producción aseguraron que la empresa solo iba a trasladar algunas máquinas inactivas para llevarlas a Mendoza, por la cosecha de la cereza, y que luego las devolverían a la fábrica catamarqueña.

Lejos de ocurrir esto, el Sindicato presentó un amparo y frenó el vaciamiento del predio gracias a la derecha que les dio el juez de Control de Garantías, Menores y Laboral de la segunda circunscripción judicial, Rodolfo Cecenarro.

“Queremos saber en qué condiciones van a trabajar, que vean cuáles son los requisitos que deben cumplir en el sector de la Alimentación y sobre todo expresar nuestro deseo de que todos los empleados sean tenidos en cuenta”, expresaron desde el Sindicato.

En este marco, la semana pasada, el intendente Gordillo anunció que hay una posibilidad de que la Municipalidad adquiera la fábrica completa de VANOLI, por la suma de 23 millones de pesos a pagarse en cuotas durante cinco años con la posibilidad de estirarlo a unos diez. Esta propuesta, sin embargo, no incluye la obligación de hacerse cargo de los empleados, y el intendente aseguró que analizarían la posibilidad de incorporarlos para capacitar nuevo personal.