ANÁLISIS Y OPINIÓN
Carlos Acuña: “La CGT nunca fue escuchada”
Así resumió el estacionero y binomio de la CGT estos años de convivencia con Cambiemos. Del salto de Sergio Massa al kirchnerismo dijo que “es necesario buscar la unidad para ganar, pero fundamentalmente para gobernar”.
Con la agenda política concluida luego del cónclave tucumano realizado el miércoles y del que Alberto Fernández hizo partícipe a la CGT, gobernadores y empresarios, Carlos Acuña partió a Salta a una misión más espiritual: participar de la procesión de la virgen del Milagro, ritual que cumple desde hace 20 años. En un stop del periplo rutero que realiza en auto habló con Mundo Gremial. En clave espiritual comentó: “En la vida somos seres humanos y estamos de paso. A mi se me alegra el alma cuando le puedo dar una mano a alguien”. La reflexión anticipó la daga (política) al corazón de Mauricio Macri: “Está muy bien lo que le tocó al Gobierno que viven pensando solamente en el negocio que pueden hacer sin escuchar a la gente. Muchos que se han quedado sin trabajo y hoy tienen que ir a un comedor. Toda esa gente quiere volver a trabajar que recobró esperanzas luego del resultado de las elecciones”.
—¿Qué se llevaron de la reunión con Alberto Fernández?
—Con la presencia de todos los sectores se habló de un compromiso para sacar al país adelante. Yo considero que el sector que no aportó hasta ahora fue el empresario. Hay que tirar todos para el mismo lado, tenemos que ordenar la casa recuperando el poder adquisitivo y con eso el consumo interno. Hay que entrar en la dinámica productiva para que el país empiece a funcionar; después veremos qué podemos hacer para exportar o abrirnos al mundo. No hay que permitir que el mundo entre a casa y nos invadan de productos. Resumo: cuando te aplauden los de afuera es que te están jodiendo y a este gobierno lo elogiaron mucho los de afuera.
—En esa premisa de compromiso de los sectores, ¿qué debe ceder el sector sindical?
—Será motivo de debate en el Consejo Directivo de la CGT; ver cómo y con qué nos posicionamos en esa discusión.
—Lo corro de la institucionalidad, a nivel personal ¿qué podría ser sometido a discusión dentro del movimiento obrero? ¿Los convenios colectivos?
—Veamos lo de los convenios colectivos de trabajo, de los que tanto habló este gobierno de querer modificar. Por ejemplo, el sector metalmecánico como el textil hoy están rogando que no les cierren las fábricas por lo que tienen una problemática distinta a otros sectores a los que por ahí no les va mal. Con esto quiero decir que cada sector debe discutir lo que pasa en el suyo por lo que no tiene que ser una cosa generalizada porque no va a funcionar.
—Vuelvo a la política: ¿cómo le cayó que Sergio Massa, el líder de su espacio, el Frente Renovador, se haya pasado a las filas de Cristina Kirchner?
—Es necesario buscar la unidad para ganar, pero fundamentalmente para gobernar. Me parece que está bien: lo que hay que pensar es en el país; acá no hay que discriminar a nadie. Las cosas que han sucedido sirven para ir hacia adelante. Si vamos a recordar las discusiones del pasado, no avanzamos y ahora hay que pensar en grande. Después de esta política que tuvo este gobierno todos aprendimos. Y te cito a Perón: de vez en cuando es bueno que gobiernan los radicales, y yo agrego que en este caso fueron los radicales con los empresarios de este gobierno, como para que muestren su incapacidad e insensibilidad para gobernar.
—¿Se esperaba ese resultado en las PASO?
—Los resultados son los resultados y están a la vista y la única verdad es la realidad, después está la tecnología que la gente la ve, la escucha y todo lo que los comunicadores de redes del gobierno quieran, pero la verdad y la realidad es lo que nos dejó las elecciones. Quedó demostrado que el que viene de la política tiene respuestas. Este gobierno negó la realidad.
—Lo llevo al terreno sindical. La conducción tripartita de la CGT nació en agosto de 2016 cuando Macri llevaba nueve meses de gobierno; casi convivieron todo este tiempo: ¿cómo describe ese vínculo con el Cambiemos?
—La CGT nunca fue escuchada, solo escucharon a una minoría que le fue muy bien dejando a la sociedad empobrecida. No solo desde lo material sino empobrecida en la enseñanza pública y en la salud, que quedamos muy mal ya que no existe el sistema de salud para aquellos que van a los hospitales públicos. En cuanto a lo laboral está empobrecido también, con Pymes y pequeños comercios que cierran todos los días. Y hay un pequeño sector que ganó todo que es el financiero, que tiene que existir, pero no a costa de los trabajadores.
—Siguiendo su pensamiento crítico, ¿está conforme con el accionar de la CGT a lo largo de estos años de convivencia? ¿Hubiera deseado una CGT más en la callejera?
—Tampoco hay que ir al caos, ni llevar a la gente al caos: la democracia se consiguió y costó mucho. A la vez tenemos un sector que está trabajando y que no puede ir todos los días al paro porque le descuentan el día, el presentismo; y es por eso que cuando se hace una medida se busca la solidaridad de aquellos que trabajan para con los que no.
—¿Cómo se imagina la próxima CGT, con conducción colegiada o unitaria?
Lo que más me gustaría es tener una CGT que tenga un gobierno que la escuche y que lleven adelante políticas que encuadren un equilibrio entre Capital y trabajo, todo lo demás es secundario.
—Otra vez la situación del país nos encuentra discutiendo un bono; que ya se expresaron los empresarios que será difícil de pagar…
—Como te decía antes, los que no han puesto nada son los empresarios. Al primer año de asumir este Gobierno firmamos un acuerdo y después salieron a decir que no era un compromiso asumido sino algo voluntario.