Capitanes de Ultramar amenaza con un paro

Con una misiva a la que tuvo acceso Mundo Gremial, el presidente del Centro de Capitanes de Ultramar, Marcos Castro, exhortó al subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, Roberto Meli, a cumplir con la ley 27.419 que establece que “los buques de bandera extranjera (…) que sean autorizados a operar en el cabotaje nacional por períodos superiores a los 30 días consecutivos o no consecutivos en el año deberán ser tripulados exclusivamente por personal argentino”.

Cierra la carta alertando que, de seguir esta anomalía, se tomarán las acciones gremiales que “consideremos conveniente”. Traducido: en una asamblea virtual que se hizo esta semana, los asociados al Centro de Capitanes votaron por unanimidad avanzar a un paro si el ministerio de Transporte no resuelve el tema de fondo.

La excepción a esa ley fue la que obtuvo el buque Cabo San Antonio que zarpó este martes de Caleta Cordóva a Puerto Rosales transportando unos 25.000 metros cúbicos de crudo escalante. La situación, además de la ilegalidad que impera sobre su tripulación de abordo, conlleva otra problemática: que la argentina tiene barcos disponibles para transportar esa cantidad (de hecho pueden cargar hasta 75.000 metros cúbicos).

Pero esto despierta otro malestar sindical: que en plena pandemia y con bombas que explotan en los distintos sectores de la economía por la falta de actividad, esta excepcionalidad a la ley de cabotaje que recibió el San Antonio deja a la deriva a trabajadores argentinos: “Vemos una falta de coherencia”, deslizan con bronca desde el Centro de Capitanes.

Y alerta Castro en diálogo con Mundo Gremial: “Por su parte YPF, a la vez que arrienda estos buques, amenaza con cancelar contratos con buques de armadores nacionales que están tripulados por marinos argentinos. En legítima defensa de los puestos de trabajo y contra la corrupción que implica la abierta violación a la legislación nacional, se ha decidido esta medida por unanimidad”.

Pero hay más. El mapa oceánico da cuenta de que en Bahía Blanca hay buques tanque fondeados y que son utilizados como depósitos ya que los almacenajes en tierra están a tope de combustible: aún no cumplieron los 30 días de permanencia que dará pie al cambio de tripulación: ¿recibirán una excepción como el San Antonio? Aún no se sabe, pero de ocurrir agravará el escenario.