GREMIALISMO EMPRESARIAL

Bono de fin de año: Preocupación en industriales y empresarios de comercio

Afirman que la medida tendrá impacto en el sector productivo y aseguran que las paritarias fueron el mecanismo efizar para dar respuesta al problema de la inflación.

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Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA

Empresarios del sector industriales y del ámbito del comercio expresaron su preocupación ante la decisión del gobierno nacional de decretar el pago de un bono de $24.000 para empleados formales.

Tras el anuncio oficial, la Unión Industrial Argentina (UIA) y en la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) manifestaron diferencias con la medida del gobierno de Alberto Fernández.

«La Unión Industrial Argentina expresa su preocupación por el impacto que tendrá en el sector productivo la modalidad bajo la que se implementará el otorgamiento de un bono para trabajadores privados», señaló la entidad.

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En un comunicado, explicó que «actualmente, la industria cuenta con más de 800 convenios colectivos en plena vigencia, acuerdos que son fruto del consenso entre trabajadores y empresarios. Industriales y trabajadores del sector consolidaron un modelo que permitió al salario industrial situarse 40% por encima del promedio nacional».

Para los industriales, los convenios colectivos y las paritarias son «los ámbitos en los que se construye desde el presente con visión de futuro, generando previsibilidad para todos los actores del sector».

«Es en este vínculo que trabajadores y empresarios industriales convergen para que la recomposición salarial y la recuperación de la actividad productiva sean parte de una construcción a largo plazo», concluyó la UIA.

En el mismo sentido, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) sostuvo que «el ámbito de determinación de ajustes en las remuneraciones del sector privado deben ser las negociaciones paritarias«.

Natalio Mario Grinman, presidente de la CAC

 

La CAC expresó «su honda preocupación por la medida, por considerar que perturba la necesaria planificación empresarial y que, al aplicar el mismo aumento a sectores que registran realidades claramente heterogéneas, provoca múltiples distorsiones».

«Debe reconocerse como positivo que en el caso de las pequeñas y medianas empresas se prevea que el 50% del pago del bono pueda deducirse de los anticipos del Impuesto a las Ganancias. Pero también debe advertirse que el hecho de que el mencionado bono deba abonarse en diciembre -mes del que ya han transcurrido dos semanas y en el que las empresas deben también hacer frente al pago del medio aguinaldo- representa una dificultad significativa para numerosas firmas, particularmente las pymes, que cuentan con menor margen para hacerse de liquidez», agregó.

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