A través de un comunicado la Confederación Sindicales de la Américas y la Confederación Sindical Internacional condenaron los ataques hacia organizaciones sindicales y dirigentes, y expresaron su solidaridad con el movimiento sindical de Belarús.
“La represión y criminalización del movimiento sindical que está llevando a cabo el gobierno de Belarús constituye una violación gravísima del Convenio 87 de la OIT sobre libertad de asociación y derecho de organización, que ha sido ratificado por Belarús, y que se suma a todas las denuncias ante la comisión de normas de la OIT, la cual sea pronunciado reiteradamente sobre el incumplimiento del convenio desde 2004”, sostuvo el documento firmado por las autoridades de la organización.
En ese sentido, el descargo de las confederaciones expuso los ataques al ejercicio real del derecho a la organización y la criminalización del movimiento sindical, a través de detenciones, vigilancia, sanciones administrativas, interrogatorios, y allanamientos a las residencias de líderes sindicales del país.
Además, tanto la de CSI como la CSA, destacaron que, la situación política generada en torno a la invasión rusa en Ucrania no puede ser excusa para atacar a los trabajadores en ninguna parte del mundo, ya que la defensa de los derechos de los trabajadores es el principio de la actuación del sindicalismo.
“El Consejo Ejecutivo de la CSA demanda la liberación inmediata de todos los compañeros y compañeras detenidas/os y la garantía de las condiciones necesarias para el ejercicio de su actividad sindical”, concluyó el pronunciamiento.