Con un contexto económico y social condicionado por los aumentos de precios y la caída del poder adquisitivo de los salarios, la Patagonia amaneció con la noticia del cierre de la empresa Elepeve, que se destacaba en la producción y venta de huevos. La compañía fundada en 1974 acordó casi todas las indemnizaciones.
La compañía rionegrina fundada por la familia Romero en la localidad de Allen confirmó que cerró sus puertas, dejando sin sus fuentes de trabajo a unos 20 empleados, de los cuales la mitad ya había sido cesanteado para intentar afrontar las deudas contraídas a principios del año pasado por la gripe aviar que obligó a sacrificar 200 mil gallinas.
“Deberíamos haber cerrado en junio porque los números ya no daban y aguantamos hasta ahora. Por decir un número, comprábamos el huevo a 20 y lo vendíamos a 18”, explicó Pablo Romero, uno de los propietarios de la compañía, que llegó a producir un millón de huevos por semana con todos sus procesos automatizados.
Con autosustentabilidad energética y un alto grado de tecnología en su planta, Elepeve tenía créditos que había tomado para mejorar la maquinaria pero no logró reactivar la producción a pesar del auxilio dispensado por el gobierno de Rio Negro ante la emergencia sanitaria, que dejó “un panorama desolador”.
“No se llegó a un arreglo con cuatro personas, que son las que están reclamando”, informó a La Mañana de Neuquén, respecto a las protestas desarrolladas en las oficinas de la calle Primeros Pobladores. Con seis de los diez trabajadores que estaban hasta ayer se acordaron indemnizaciones como la entrega de un local y vehículos que pertenecían a la firma.
“Para nosotros esto no termina acá. Nos quedan muchísimas deudas que pagar de AFIP, créditos, proveedores. Es muy triste todo. Tenemos la mejor predisposición para llegar a un acuerdo con todo el personal, inclusive algunos ya han conseguido trabajo en otras empresas que tenían relación con nosotros y los recomendamos”, concluyó.