La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que preside Roberto Fernández, tuvo una nueva mesa de negociación paritaria con los empresarios del transporte de larga distancia de la que salió sin tener una contrapuesta para poder analizar, que se equipare con la exigida en reuniones anteriores. De este modo, las partes volverán a reunirse la semana que viene.
Según lo expresado desde el gremio, las cámaras empresarias sostienen que los cambios jurídicos y la desregulación de la actividad estipulada en el decreto 883/2024, “impacta directamente en la prestación total de los servicios”. Si bien reconocieron reuniones con el Gobierno nacional, la “incertidumbre” del contexto interfiere directamente.
Por este motivo, ofrecieron una gratificación extraordinaria por única vez de $65.000 para noviembre, otra de $80.000 para diciembre y una tercera de $115.000 para enero de 2025. “Nos resulta injustificable analizar la insignificante propuesta”, advirtió la UTA, que además denunció la “falta de voluntad” de los empresarios.
Al respecto, la dirigencia sindical los acusó por no poder acordar un incremento salarial y que están “pretendiendo reducir el poder adquisitivo”, tal como quedó asentado tras el encuentro con la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (CATAP), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI).
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De este modo, las partes definieron una nueva audiencia virtual para el próximo 12 de noviembre a las 10, mientras que desde la Secretaría de Trabajo pidieron que se «extremen esfuerzos y se acerquen las posiciones” entre las partes en un marco de diálogo y buen desarrollo de las relaciones laborales.