En un contundente discurso en la 112ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, Julio Fuentes, presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE), reclamó la urgente necesidad de un nuevo contrato social que garantice los derechos laborales y la justicia social en la región.
Fuentes inició su intervención recordando el llamado del Director General de la OIT a renovar el contrato social, en un contexto global marcado por la creciente pobreza y la obscena desigualdad. «La riqueza de los cinco hombres más poderosos del planeta se ha duplicado con creces, mientras que 5000 millones de personas se han empobrecido», señaló.
En este sentido, el líder sindical se refirió a la campaña de su espacio por la universalización y efectiva vigencia del Convenio 151 de la OIT sobre la negociación colectiva en el sector público. «No podremos avanzar en un nuevo contrato social si no se respetan los pactos y convenios ya alcanzados«, afirmó, denunciando la situación en países como Guatemala, donde se persigue a líderes sindicales, y Uruguay, donde se reduce el salario por días no trabajados por enfermedad.
Fuentes también criticó duramente la actitud del gobierno de Ecuador de no enviar una delegación oficial a la Conferencia, lo que privó al movimiento obrero ecuatoriano de la oportunidad de denunciar las violaciones a la libertad sindical en el país.
La situación en Argentina
El presidente de CLATE dedicó una parte importante de su discurso a la situación en Argentina, donde el gobierno de Javier Milei impulsa una reforma laboral regresiva que debilita la protección contra los despidos arbitrarios, restringe los derechos de las mujeres trabajadoras, extiende el período de prueba para facilitar la rotación laboral, promueve la tercerización y habilita el despido de trabajadores que participen en medidas de acción sindical.
«Pretenden volver al Siglo XIX al crear la figura del trabajador independiente para eludir la legislación laboral», denunció Fuentes y añadió: «No habrá un nuevo contrato social posible sin derechos sociales, sin un modelo de Estado solidario, democrático, participativo, con sentido público y distributivo que lo garantice».
Llamado a la acción
Para lograr un nuevo contrato social, Fuentes instó a liberar a las naciones del peso de la deuda pública y de la extorsión de los programas de austeridad, imponer regímenes de justicia fiscal donde paguen sus impuestos los más ricos y las multinacionales, abandonar acuerdos de protección de inversiones que priorizan las ganancias sobre los derechos humanos, distribuir los beneficios de las nuevas tecnologías entre toda la sociedad, poner fin a los bloqueos económicos y las guerras, y garantizar la paz social.
«Los sindicatos no asistiremos como testigos inmóviles al arrebato de nuestros derechos. Exigimos un nuevo contrato social que garantice la justicia social y la dignidad de los trabajadores en América Latina y el Caribe», concluyó Fuentes.