Durante la realización de las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Marrakech, la Confederación Sindical Internacional manifestó su apoyo a la declaración de la Agrupación Global Unions.
Los sindicatos instan a estas instituciones a adoptar nuevos paradigmas económicos para hacer frente a los graves retos que plantea el momento actual, tales como la crisis climática, la deuda creciente, el aumento vertiginoso del costo de la vida y la creciente desigualdad.
La Agrupación Global Unions reclama un multilateralismo renovado que “pueda proporcionar la fuerza y la legitimidad para emprender los audaces proyectos que necesitamos en este momento: reformar nuestro ‘no sistema’ fallido para la resolución de la deuda soberana, invertir en una transición energética sin dejar atrás a las comunidades».
Además, destaca la importancia de garantizar la protección social universal y apoyar un crecimiento integrador a través de un trabajo decente basado en el diálogo social coherente, la libertad sindical y la negociación colectiva.
Entre sus reivindicaciones fundamentales, la Agrupación Global Unions incluye particularmente:
- Trabajo decente: Las políticas del mercado laboral deben promover el trabajo decente, basado en la libertad sindical y en el diálogo social, en lugar del trabajo precario e informal, elementos que deben incluirse en la próxima declaración de política laboral.
- Transición justa: Colaborar estrechamente con los sindicatos para garantizar que toda la financiación relativa a la lucha contra el cambio climático esté en consonancia con una transición justa para los trabajadores y las trabajadoras.
- Reformar la arquitectura financiera internacional: Abordar la creciente carga de la deuda y las desigualdades sistémicas, en particular, los elevados costos de los préstamos y el acceso limitado a la liquidez para los países en desarrollo, así como la volatilidad de los flujos de capital.
- Reconstrucción bien hecha: Garantizar que los fondos destinados a la reconstrucción en Marruecos, Turquía, Ucrania y otros países garanticen un trabajo decente, que conlleve la libertad sindical y la negociación colectiva, así como la salud y la seguridad tanto de la gente trabajadora como de las comunidades a las que dirigen sus proyectos.
Fuente: LatamGremial